París.- El nuevo CEO de Air France-KLM, Benjamin Smith, ha confirmado el mantenimiento del Airbus A380 en la flota de Air France, pero anuncia que se reducirá su número de los diez aviones actuales a sólo cinco a partir de 2020, según publica este viernes el diario económico francés Les Echos.
Después de varias semanas de suspense, el nuevo responsable de la aerolínea fraco-holandesa confirmó la decisión de su predecesor , Jean-Marc Janaillac, de mantener varias unidades del superjumbo en la flota de Air France, invirtiendo en la renovación. Sin embargo, como el lanzamiento de las nuevas y "mejores" cabinas no comenzará hasta el otoño de 2020, con el inicio de la construcción del primer avión nuevo,para entonces, el número de A380 con los colores de Air France debería comenzar a disminuir.
De los diez actualmente en servicio, cinco de ellos están arrendados, Air France planea devolver dos a su dueño. Sus contratos finalizan a finales de 2019. Según la información del rotativo francés, la aerolínea conservará, a largo plazo, solo los cinco A380 que le pertenecen.
En 2016, Air France ya renunció a recibir los dos últimos A380 de su pedido inicial de 12 unidades, prefiriendo los A350. Si el Airbus A380 sigue siendo el avión preferido del público en general y sigue siendo un buque insignia, sus costes operativos se consideran demasiado altos.
Además de estos costes adicionales, hay muchos problemas operativos, con consecuencias a veces problemáticas, debido a la gran cantidad de pasajeros involucrados. Durante el verano pasado, alrededor de 20 vuelos del A380 fueron cancelados debido a problemas técnicos. Y en la temporada de otoño de 2017-2018, también se vio interrumpida por un número significativo de incidentes operacionales, el más significativo de los cuales fue la explosión en vuelo de uno de los cuatro motores de un A380 en ruta a Los ángeles, en noviembre de 2017.
Estos incidentes repetidos, junto con la falta de una nueva cabina en los A380, terminaron empañando su reputación entre los clientes habituales. Estos aviones tendrían la tasa más alta de devoluciones negativas de clientes, con viajeros de negocios.
El retraso en la modernización se explica por el coste de la obra, del orden de 45 millones de euros por cada A380, lo que supone 225 millones de euros para los cinco aviones que permanecerían en la flota. Una cantidad que parece haber hecho dudar a Benjamin Smith. Durante una reunión con pilotos de Air France, el gerente general de Air France-KLM se habría cuestionados las ventajas de tal inversión.
Pero, además de las posibles presiones externas para alentar a Air France a no abandonar el A380, la falta de oportunidades en el mercado de segunda mano parece haber inclinado la balanza a favor de su mantenimiento.