Tokio.- Considerando las tendencias y desarrollos socioeconómicos y de mercado, ATR prevé que para 2025 Japón necesitará 100 aviones turbohélices para mejorar la flota existente y abrir nuevas rutas con el objetivo de responder a la necesidad del desarrollo turístico continuo que tiene Japón, así como a la próxima expansión de las conexiones regionales.
Stefano Bortoli, CEO de ATR, de visita en Japón, ha asegurado que “Japón valora los principios de tecnología punta, eficiencia y protección ambiental. Por ello, la serie ATR -600 encaja perfectamente con las necesidades y expectativas del sofisticado mercado japonés gracias a sus bajos costes operativos, su bajo impacto ambiental y su moderna cabina. El ATR está ahora bien establecido en la aviación regional japonesa y vemos un importante potencial de crecimiento para la próxima década”.
“Conectar a comunidades más pequeñas y aisladas, aumentar el turismo local y los vuelos a sitios de patrimonio universal, así como la celebración de dos de los principales eventos deportivos mundiales, harán aumentar los viajes regionales en Japón y ATR es la herramienta ideal para ofrecer conectividad en todo el país”, explica el directivo.
ATR es el principal fabricante de aviones regionales con más de 1.700 aviones vendidos y más de 200 operadores en más de 100 países. Entregó su avión número 1.500, un ATR 72-600 a Japan Air Commuter (JAC) en octubre pasado. El primer ATR entregado a Japón fue un ATR 42-600 para Amakusa Airlines en 2015.
Los aviones ATR han demostrado claramente su valor para abrir nuevas rutas con un promedio de aproximadamente 100 conexiones nuevas por año y un récord de 155 rutas nuevas en 2017.