Noordwijk.- Thales Alenia Space ha firmado un contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA), en nombre de la Comisión Europea y de la Agencia Europea GNSS (GSA), para el desarrollo y despliegue de la siguiente versión del segmento terreno de misión de Galileo (GMS) y del centro de seguridad de Galileo (GSF), ambos conocidos bajo la terminología WP2X.
Este contrato, por un valor cercano a los 324 millones de euros, incluirá también el mantenimiento de las versiones operativas desplegadas actualmente. El principal objetivo de esta fase operacional es conseguir la plena capacidad operativa (FOC) para los servicios de Galileo a finales de 2020. En cuanto al centro de seguridad de Galileo (GSF) -que muchos Estados miembros están deseosos de utilizar para sus aplicaciones gubernamentales-, el objetivo es alcanzar la capacidad operativa inicial (IOC).
Los principales retos a alcanzar son la modernización de las infraestructuras y la mejora de la seguridad, incluyendo ciberseguridad. Estas evoluciones se llevarán a cabo en paralelo al mantenimiento y funcionamiento de las versiones ya implantadas (WP2); los servicios de Galileo fueron declarados operativos por el servicio inicial en diciembre de 2016. La infraestructura GMS y GSF actual incluye más de 10 millones de líneas de código.
Thales Alenia Space liderará un consorcio de 15 compañías, incluyendo a Thales, que seguirá siendo responsable de la ciberseguridad y la encriptación, mientras que Leonardo será responsable del centro de seguridad (GSF).
Durante los 28 meses de duración de las actividades (hasta finales de 2020), Thales Alenia Space y sus socios llevarán a cabo la finalización del despliegue de la infraestructura en localizaciones alrededor del mundo:
– Centros de control (GCC – Ground Control Centers) en Oberpfaffenhofen (Alemania) y en Fucino (Italia).
– Centros de seguridad (GMSC – Galileo Security Monitoring Centers) en Paris y en Madrid.
– Cinco estaciones de enlace (ULS – UpLink Stations),
– 16 estaciones de referencia (GSS – Ground Sensor Stations).
El contrato prevé también la adquisición de ciertas infraestructuras dedicadas a detectar interferencias en los emplazamientos. El objetivo es abordar la amenaza creciente a la que tienen que hacer frente las señales GNSS.
“Continuando con la fase previa, la ESA, junto con la GSA y la CE, podrá contar con la capacidad de Thales Alenia Space para abordar retos actuales y futuros,” dijo Jean Loïc Galle, CEO de la compañía. “No hemos tenido ningún retraso en la fase previa y estamos comprometidos junto a nuestros socios para mantener el mismo nivel de calidad en nuestras contribuciones. En última instancia, son los ciudadanos europeos y los usuarios de Galileo los que se beneficiarán de estas infraestructuras modernizadas y de los servicios mejorados que éstas harán posibles”.