Londres.- Guillaume Faury, recientemente elegido para sustituir como CEO de Airbus a Tom Enders, hereda antiguos problemas no pequeños. Como recoge la agencia Bloomberg, el actual presidente de Airbus Commercial Aircraf y antes máximo responsable de Airbus Helicopters, será ahora “encargado de limpiar con mucho trabajo por delante”.
Esta es una lista de tareas que el nuevo CEO tendrá que encarar cuando asuma el puesto de Tom Enders en abril, según recoge la agencia:
Sobornos e intermediarios
Faury Tendrá que resolver una serie de investigaciones de organismos antifraude del Reino Unido, Francia y Austria sobre la utilización de intermediarios para asegurarse ventas. Deberá trazar una línea en la investigación, tomando las riendas de manos de Enders, cuyos últimos años quedaron definidos por los esfuerzos para reestructurar la forma en que el grupo hace negocios. Eso llevó a que varios altos ejecutivos dejaran el grupo y, junto con funcionarios antiguos que ya deberían haberse retirado.
Tropiezos en las ventas
En medio de las investigaciones sobre sobornos, Airbus también tuvo que buscar un sustituto adecuado para John Leahy, que pasó décadas al mando de las ventas de aviones comerciales antes de retirarse a comienzos de este año. La persona que nombró Airbus en primer lugar, Eric Schulz, dejó su cargo en menos de nueve meses. Ahora depende de Faury y del nuevo director comercial, Christian Scherer, apuntalar el equipo de ventas cuya moral está afectada.
Estrés en los A380
En su última etapa, Leahy logró salvar el programa de los A380 firmando un pedido de hasta 36 aviones por 16.000 millones de dólares. La operación fue importante porque podía inducir a nuevos pedidos, inspirando a posibles clientes más confianza en el avión. Otras ventas no se han concretado y el acuerdo con Emirates ha desembocado en la paralización de las conversaciones, como informó Bloomberg el pasado lunes. Faury podría verse obligado a tomar la decisión definitiva..
Los motores del A320neo
Airbus tuvo gran éxito con el A320neo con nuevo motor, superando al 737Max de Boeing Co. para quedarse con más de la mitad del mercado de aviones de pasillo único. Pero persistentes problemas de diseño con la turbina de próxima generación que fabrica Pratt & Whitney han retrasado las entregas, mientras que las demoras en la cadena de suministro frenaron la producción de las versiones que llevan el modelo de motor CFM International LEAP. Esos reveses frustraron lo que debería ser un claro generador de ganancias. Es fundamental que Faury los resuelva rápidamente mientras mantiene a raya a los clientes inquietos.
Pesimismo ante el Brexit
El Reino Unido dejará la Unión Europea y, con ello, surge el riesgo de importantes trastornos en las operaciones de Airbus justo cuando Faury tome las riendas del consorcio. Airbus ya ha advertido que podría desviar las inversiones futuras en su fábrica de alas de Broughton, Gales, y la compañía está acumulando componentes para evitar efectos colaterales de peso. Enders ha sido uno de los ejecutivos que más ha alzado la voz en favor de un Brexit más blando que no perjudique al sector industrial, y es una responsabilidad que se trasladará a Faury después que se concrete la salida.