Viena.- El Grupo austríaco ScaleWings ha perfeccionado el concepto de un motor de avión revolucionario. El desarrollo de tres años se llevará a cabo en Alemania o en Polonia a partir de mediados de 2019. Su creador, Hans Schwöller, director general del Grupo ScaleWings, desvela los primeros detalles.
El concepto pionero del motor aéreo con múltiples redundancias incluye en su configuración estándar tres motores conectados entre sí, de los cuales dos funcionan en base a eficientes motores de inyección de 4 tiempos con dos cilindros. El tercero es un motor eléctrico de alto rendimiento de la más novedosa tecnología, que aporta una enorme potencia adicional en caso de necesitarse, o si se utiliza para acelerar y ascender hasta alcanzar la altura de vuelo con objeto de reducir significativamente el nivel de ruido.
Este motor especial de avión junta en su configuración estándar tres unidades funcionales de motor en un bloque. Si falla una de ellos, se puede seguir volando sin problemas con las dos restantes. No importa si lo que falla es el sistema de combustible o de refrigeración u otros componentes importantes del motor, como la dirección, la inyección, la ignición, el cigüeñal, la biela o las válvulas. El motor continúa funcionando incluso si un componente se bloquea por completo. Se puede volar hasta con un solo módulo operativo, señala su creador.
Además de la redundancia del bloque motor, el revolucionario sistema de motores ofrece la combinación opcional simultánea de los tres motores:
– Se pueden añadir unas llantas de aluminio especiales que, con escaso peso adicional, sirven a la vez como motores de rueda. Al utilizar el motor de rueda, cuya eficiencia es significativamente mayor a la del propulsor, se posibilita una aceleración eléctrica y por tanto silenciosa del avión con las ruedas en la pista de despegue.
– Gracias a la cada vez mayor sustentación y con ello al peso cada vez menor del avión, tan pronto como las ruedas empiezan a deslizar la potencia eléctrica que ya no se destina al suelo se transmite continuamente y en proporción cada vez mayor al propulsor eléctrico.
– El ascenso eléctrico y por tanto silencioso hasta la altura de vuelo se consigue con unos 5 m/s y un MTOM de 600 kg.
– El vuelo discurre después mediante dos eficientes motores de inyección de dos cilindros completamente independientes, que permiten alcanzar distancias varios múltiplos mayores que las del motor eléctrico.
– El descenso y el aterrizaje también son eléctricos, y con ello casi silenciosos.
El diseño de los motores lleva protegido a nivel mundial desde hace años mediante varias solicitudes de patente. En los últimos años se ha mejorado continuamente el concepto y se ha asegurado con más solicitudes de patentes.
Junto con la seguridad sin parangón, el revolucionario motor híbrido ofrece las ventajas de los motores eléctrico Y de combustión. Con ello, en el despegue y en el aterrizaje se evita toda emisión de gases y se reducen al mínimo las emisiones acústicas. Esto viene muy bien respecto a la cada vez mayor sensibilidad del espacio aéreo colindante. Al mismo tiempo, los modernos y eficientes motores de combustión permiten alcances que superan en varios múltiplos los que serían posibles solamente con un motor eléctrico.