Madrid.- El profesor Javier Borda Elejabarrieta, doctor en ingeniería y presidente de Sisteplant, presentó el martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y ante una audiencia de más de 100 personas, su cuarto libro, "Hombre y Tecnología: 4.0 y más", en el que destaca la relevancia del ser humano en la nueva revolución industrial.
La diputada Tristana Moraleja, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo, fue la encargada de inaugurar el acto. Tras resaltar la relevancia de la figura del profesor Borda y su dedicación a la industria española, llamó la atención sobre la importancia de las personas en la era de la industrialización virtual en la que nos encontramos.
Intervino luego el autor del prólogo, Manuel Antonio Fernández-Villacañas Marin, quién destacó el valor científico de la obra: “A lo largo de los 7 capítulos, el profesor Borda explora con su estilo tradicional, su magisterio de siempre, fusionando racionalidad, pragmatismo, humanismo y, sobre todo, con la profundidad moral que le categoriza y caracteriza, los retos de la evolución 4.0, y entre ellos una dimensión fundamental: las personas”.
Fernández-Villacañas realizó un análisis de la relación entre el ser humano y los robots. Comenzó considerando el artículo de Isaac Asimov, publicado en 1964 en el New York Times, en el que planteaba cómo sería el mundo en 50 años “con un punto de vista racional, tremendamente humanista, y con una visión positiva sobre el futuro, similar a la que defiende el profesor Borda”.
Por último, el autor del libro desgranó las cuestiones más importantes que trata en su obra. Planteó la necesidad de desarrollar la tecnología humanizada y aclaró que Tecnología no es igual a Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), sino que, en industria, la tecnología se basa en las bases físico-matemáticas y electromecánicas contenidas en productos, procesos y sistemas.
Señaló la necesidad de elegir el camino de la ciencia como vía fundamental para conocer los fenómenos, frente a otras visiones empiristas que se limitan a realizar análisis de datos (big data) que por sí solos no permiten tener un conocimiento profundo. “El conocimiento del fenómeno es lo que me permite innovar con radicalidad. Es lo que me permite enriquecer la mente humana”. El big data lo puede realizar un robot y por eso, para poder diferenciarse de las máquinas, el ser humano debe elegir el camino de la ciencia. En este sentido, alertó del peligro que corre el hombre si se deja llevar por la comodidad.