Washington.- La Nasa presentó este viernes los primeros astronautas norteamericanos que volarán en una nave espacial comercial de fabricación estadounidense, el CST-100 Starliner de Boeing y el Crew Dragon de Spacex, hacia y desde la Estación Espacial Internacional (ISS) por primera vez desde el vuelo de un transbordador espacial en 2011.
Se trata de los astronautas Sunita Williams, Josh Cassada, Eric Boe, Nicole Mann, Christopher Ferguson, Douglas Hurley, Robert Behnken, Michael Hopkins y Victor Glover.
"Este grupo de astronautas estadounidenses, volando las naves de Boeing y SpaceX, lanzará una nueva era de vuelo espacial tripulado. El anuncio de hoy de nuestro gran futuro fortalece el liderazgo de la nación en el espacio", dijo el administrador de la Nasa, Jim Bridenstine.
“La Nasa ha trabajado estrechamente en el diseño, desarrollo y prueba de las naves CST-100 Starliner de Boeing y Crew Dragon de Spacex para garantizar que se cumplan los requisitos de seguridad y rendimiento”, dijo Mark Geyer, director del Centro Espacial Johnson de la Nasa en Houston. "Estos son los hombres y mujeres que asignamos a estos primeros vuelos. Será emocionante ver a nuestros astronautas despegar de suelo estadounidense y no podemos esperar para verlos a bordo de la ISS”, añadió.
La presencia continua de la Nasa en la ISS durante casi 18 años ha posibilitado investigaciones tecnológicas, de biología y biotecnología, observación de la Tierra, la ciencia espacial, la salud humana y las ciencias físicas. Esta investigación ha llevado a mejoras importantes en tecnología, infraestructuras, medicina y miles de tecnologías derivadas que han mejorado la calidad de vida aquí en la Tierra.
La nueva capacidad de vuelo espacial proporcionada por Boeing y SpaceX permitirá a la Nasa mantener una tripulación de siete astronautas en la estación espacial, maximizando de esta manera la investigación científica que lleva a avances y ayudas también en la comprensión y la mitigación de los retos de los vuelos espaciales de larga duración.
El programa de la tripulación comercial de la Nasa está facilitando el desarrollo de una empresa y la capacidad de transporte con el objetivo de lograr un acceso seguro, fiable y rentable desde y hacia la ISS y la órbita terrestre baja. Las alianzas público-privadas fomentadas por el programa estimularán el crecimiento en una industria espacial comercial robusta e impulsarán innovaciones que cambiarán la vida de las generaciones futuras.