Washington.- La Nasa ha llevado a cabo los procedimientos finales en la sala limpia para trasladar la sonda espacial Parker Solar Probe a la plataforma de lanzamiento de Cabo Cañaveral, en Florida, donde se integrará en el cohete pesado Delta IV de United Launch Alliance (ULA) para despegar el próximo sábado hacia el Sol.
En la imagen de la Nasa que ilustra esta información se ve el interior de la mitad de su carenado de 62,7 pies de altura. La Sonda Solar Parker se encapsuló el pasado día 16 de julio, para su traslado desde el Centro de Operaciones Espaciales Astrotech, en Titusville, al Complejo de Lanzamientos Espaciales 37 en la estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral.
"Esta es una misión histórica que revolucionará nuestra comprensión del Sol, donde las condiciones cambiantes se pueden propagar en el sistema solar afectando a la Tierra y otros mundos. Parker Solar Probe estará expuesta al Sol, afrontando unas temperaturas y una radiación exageradas”, ha dicho la Nasa.
Parker Solar Probe viajará a través de la atmosfera solar, más cerca que cualquier nave espacial, aproximándose hasta 6,2 millones de kilómetros, en medio de un calor y radiación extrema, para finalmente brindar a la humanidad imágenes sin precedentes de la estrella", señaló la Nasa.
Uno de los objetivos de la sonda espacial será tratar de revelar el misterio de por qué la corona -la capa más exterior de la atmósfera solar- es mucho más caliente que la superficie del astro rey. Según la Nasa, las temperaturas en la corona solar superan el millón de grados centígrados, mientras que la superficie subyacente 'hierve' a menos de 6.000 grados centígrados.
La sonda espacial ha sido diseñada para resistir las condiciones extremas de temperatura. Está protegida por un escudo térmico de carbono de casi 12 centímetros de grosor, mientras que al otro lado de la coraza un sistema de refrigeración mantendrá los sistemas electrónicos a unos 30º C.
En los 7 años que tiene previsto durar la misión, la nave espacial hará 24 órbitas alrededor del Sol y en cada aproximación a la estrella, tomará muestras del viento solar, estudiará la corona solar y proporcionará imágenes sin precedentes.