Huelva.- Estudiantes del equipo DARE (Delft Aerospace Rocket Engineering) de la Universidad Técnica de Delft, Países Bajos, lanzarán este miércoles por la noche, desde el Centro de Ensayos de El Arenosillo (CEDEA), Huelva, el cohete Stratos III, construido por ellos mismos.
Harán el primer intento para llegar a los más altos niveles de la atmósfera y después se recuperará la ojiva del cohete, que caerá en el océano.
El primer objetivo de esta misión es romper el récord europeo de altitud de cohetes construidos solamente por estudiantes, que en este momento se encuentra a 32.3 km. Todas las partes del cohete han sido desarrolladas por los estudiantes de la Universidad de Delft y el lanzamiento debería llevar al equipo un paso más cerca del objetivo final: ser el primer equipo de estudiantes del mundo capaz de alcanzar el espacio.
La asociación DARE fue creada en el año 2001 y los miembros han lanzado cohetes cada vez más grandes. El primero fue Stratos I (altitud de 12.5km) en el 2009, y después en el 2015 Stratos II+ llegó hasta 21.5 km; ambos constituyeron nuevos récords europeos. En 2016 el récord fue sobrepasado por un equipo alemán y los estudiantes de TU Delft han trabajado duramente para intentar recuperar el liderato durante este verano.
El lugar elegido para esta misión son las instalaciones de ensayos de “El Arenosillo”, situadas en Mazagón, Huelva. En estas instalaciones, los estudiantes han trabajado junto con el personal del INTA para prepararse para el lanzamiento desde el inicio del mes de julio.
El INTA ha gestionado toda la seguridad operativa y el espacio aéreo/marítimo mediante la segregación de las zonas para habilitar el lanzamiento y recuperación de la carga útil efectiva del cohete consistente en la ojiva delantera, la cual se espera recuperar sin problemas.
El cohete Stratos III tiene más de 8 metros y su mayor parte lo constituye el motor hibrido desarrollado por los propios estudiantes. El combustible es una mezcla de parafina, sorbitol y aluminio, también producido por el equipo estudiantil.
El motor del cohete espera garantizar un empuje de 2.500 kg que impulsará el cohete a más de tres veces la velocidad del sonido, más de 3.600 km/h. Sobre el depósito de comburente (óxido nitroso) en la punta del cohete se ha dispuesto la carga útil de aplicación científica producida desde el Instituto Aeroespacial Holandés, consistente en cuatro cámaras y el ordenador de navegación. Las imágenes se transmitirán en directo durante el lanzamiento.
Después de un vuelo de menos de diez minutos, el cono de ojiva aterrizará en el océano gracias a un paracaídas específicamente diseñado para tal fin, y será recuperado con la ayuda de dos barcos puestos a disposición desde el INTA.