París.- El satélite Aeolus, la misión de la ESA para mapear el viento de la Tierra en tiempo real, cuyo lanzamiento está previsto para el día 21 de agosto a bordo de un cohete Vega desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou, Guayana Francesa, llegó a éste recientemente tras una travesía de 12 días del Atlántico desde Francia.
Los equipos de la misión están ocupados preparando este satélite único para su próximo viaje, según informa la agencia. "La llegada de Aeolus al sitio de lanzamiento marca el final de 16 años de intensa planificación, prueba y construcción, por parte de literalmente generaciones de ingenieros y científicos", dice Juan Piñeiro, gerente de operaciones de Aeolus.
"Ahora esperamos ver la habilidad y la dedicación de estos innumerables técnicos para llegar a buen término, cuando Aeolus emprenda el vuelo y comencemos a recibir evidencia de que el satélite puede cumplir sus muy ambiciosos objetivos de misión".
Aeolus llevará un sofisticado instrumento láser atmosférico Doppler, llamado Aladin. Combinando dos potentes láseres, un gran telescopio y receptores extremadamente sensibles, será uno de los instrumentos más avanzados jamás puestos en óbita.
Actualmente, uno de los mayores desafíos para hacer predicciones meteorológicas precisas es reunir suficiente información sobre el viento de la Tierra. Aeolus será el primer satélite en medir directamente los vientos desde el espacio, en todas las altitudes, desde la superficie de la Tierra a través de la troposfera y hasta 30 km hasta la estratosfera, proporcionando información que mejorará significativamente la calidad de los pronósticos meteorológicos.
Paolo Ferri, Jefe de Operaciones de Misiones de la ESA, agrega: "La misión Aeolus será una adición maravillosa a nuestra flota de satélites que continuamente observan la Tierra y nos brindan conocimientos increíbles sobre nuestro planeta, en particular en el complejo mundo de la dinámica atmosférica y los procesos climáticos. Sistemas que no solo afectan nuestra vida cotidiana sino que también tienen enormes consecuencias para nuestro futuro".
Aeolus orbitará continuamente de polo a polo en una órbita "sincrónica al Sol", pasando sobre cualquier punto dado en la superficie de la Tierra a la misma hora local de cada revolución, manteniendo siempre la misma orientación en relación con el Sol.
Específicamente, Aeolus seguirá una órbita de 'amanecer/anochecer', que parece seguir el límite entre el sol y la sombra, día y noche en la Tierra, lo que significa que sus paneles solares siempre recibirán la misma cantidad de luz del Sol.
En preparación para esta misión única, los equipos del Centro de Operaciones Espaciales Europeas de la ESA han pasado meses practicando para manejar cualquier posible escenario en una serie de simulaciones de lanzamiento en la Sala de Control Principal del Centro.
Una vez que un satélite se ha lanzado al espacio, atraviesa una "fase de lanzamiento y órbita temprana" crítica y compleja, durante la cual los sistemas de control y, más tarde, los instrumentos se encienden progresivamente y se evalúa su salud y funcionamiento adecuado.
Este es un momento arriesgado cuando el satélite es inusualmente vulnerable, aún no es completamente funcional pero aún está expuesto a los peligros del espacio.
Pier Paolo Emanuelli, director de vuelo de Aeolus, describe este período único: "Cada satélite tiene sus propios objetivos únicos, órbita y peculiaridades, y Aeolus no es una excepción. Los equipos de ingenieros altamente capacitados, especialistas en dinámica de vuelo y expertos en sistemas de control y estaciones en tierra han estado practicando exactamente lo que Aeolus necesita hacer, cuándo y cómo lo instruirán".