Madrid.- Enaire, la empresa del Grupo Fomento que gestiona la navegación aérea en España, ha puesto en servicio un nuevo radar de última tecnología en la provincia de Cáceres (Cancho Blanco) que permite dar cobertura y servicio de vigilancia a los vuelos del suroeste peninsular, así como al tráfico entrante desde Portugal y proveniente de Canarias.
El nuevo radar presta servicio a los centros de control aéreo de Madrid y Sevilla. Además, proporciona cobertura a las aeronaves que despegan y aterrizan en las bases aéreas de Badajoz y Salamanca.
En total, controlará el espacio aéreo en un radio de 250 millas náuticas (el equivalente a una superficie de unos 670.000 km cuadrados aproximadamente).
Este radar secundario está equipado con receptores digitales y tecnología Modo S, lo que permite disponer de mayor información sobre las aeronaves que están volando, gestionar el tráfico con más fluidez e incrementar la seguridad.
Este tipo de radares se utilizan para el seguimiento y vigilancia del tráfico, ya que facilitan información relativa a la posición de cada aeronave, su identificación y la altitud a la que vuela, facilitando la localización e identificación de todo el tráfico que opera en su área de alcance.
El radar se une a los otros ocho Modo S ya instalados en la Península, completando la cobertura en la zona Sur.
La instalación contribuye al posicionamiento internacional de ENAIRE como gestor de navegación aérea, en el campo de la vigilancia, en línea con la requisitos europeos para introducir progresivamente nuevas tecnologías que mejoren la gestión del tráfico aéreo en Europa.
El radar secundario de vigilancia es un sistema que realiza una petición de información a través de una señal de radio a una determinada frecuencia que recibe el avión. Al recibir esta señal, el avión responde a través del equipo llamado transpondedor, que decodifica la señal y envía la información requerida para que en tierra puedan identificar, además de su posición, parámetros como la compañía a la que pertenece, la ruta que lleva o la altura a la que vuela.
El radar secundario de vigilancia Modo S es una mejora con respecto al radar secundario monopulso, que es el que se ha estado usando hasta el desarrollo de la tecnología Modo S. Este radar utiliza las mismas frecuencias pero tiene la capacidad de realizar interrogaciones selectivas, con lo cual disminuye la contaminación radioeléctrica.
Otra de las mejoras que proporciona la tecnología Modo S es que aumenta la capacidad de intercambio de información entre el radar y el avión, con lo que la aeronave puede proporcionar información de su plan de vuelo, la intención respecto a rumbo y altitud y otros parámetros del sistema de gestión de vuelo de la aeronave.
De las tecnologías disponibles para mejorar las prestaciones del sistema de vigilancia español, el Modo S es la más madura e implantada, lo que permitirá mejorar la operatividad con los distintos países europeos.
La estación de Vigilancia Dependiente Automática Radiodifundida (ADS-B) permite obtener los datos de posición de las aeronaves a través de la información que éstas trasmiten automáticamente de los sensores que llevan a bordo. Es una tecnología novedosa que se espera, en un futuro, complemente a la información de vigilancia de los radares, permitiendo proporcionar información de vigilancia con menores costes y con menos impacto ambiental.