Barcelona.- Concluyeron sin acuerdo las negociaciones mantenidas en el acto de mediación con objeto de evitar la huelga de Iberia en el aeropuerto de Barcelona convocada para los días 27 y 28 de julio y 3 y 4 de agosto por el Comité de Empresa con el apoyo de solo dos de los seis sindicatos que están representados en el mismo: UGT, que es el mayoritario, y Cesha, acabaron sin acuerdo.
Según la compañía, la huelga se convocó en el entorno de las dificultades que está sufriendo el aeropuerto de Barcelona, como consecuencia especialmente de la huelga de los controladores aéreos franceses de Marsella y que ha causado enormes disrupciones en la operación de sus principales clientes en este aeropuerto.
De hecho, según Eurocontrol, en el mes de junio los retrasos en ruta por gestión del tráfico aéreo se incrementaron un 150% respecto a 2017, debido a problemas de capacidad y mal tiempo. Eurocontrol también estima una acumulación de más de 400.000 minutos de retraso debido a las deficiencias en el control de tráfico aéreo de Marsella.
La huelga, que afecta a las líneas aéreas clientes de los Servicios Aeroportuarios de Iberia en Barcelona, se convocó coincidiendo con fechas clave del verano con el fin de causar el mayor trastorno posible a los usuarios.
Desde el primer momento, Iberia ha tratado de dar una solución a la situación dentro del clima de entendimiento que ha tenido esta empresa con sus representantes sindicales en los últimos 5 años. De las reivindicaciones planteadas, la mayoría de ellas tienen un carácter local y se ha propuesto una solución a las mismas. Dos de ellas afectan a todos los trabajadores de la plantilla de Iberia, no solo a los de Barcelona y, como tales, tienen que ser discutidas en una negociación de ámbito estatal, indica la compañía.
Por ese motivo, en la mediación que se inició el pasado miércoles y ha continuado el viernes, la empresa ha propuesto el compromiso de negociar dichos puntos en el marco de la negociación del convenio colectivo que comenzará en la primera quincena de septiembre. Este principio de acuerdo que resultaba suficiente a ambas partes a nivel nacional no lo ha sido a nivel local y por este motivo la mediación ha levantado la reunión sin acuerdo.
Iberia entiende que no tiene sentido que se cree este conflicto, tan dañino para el turismo, para los clientes y para las aerolíneas a las que se presta servicio en El Prat, solo con el objeto de adelantar la negociación de las condiciones del aeropuerto de Barcelona apenas un mes frente al resto de los 29 aeropuertos de nuestra red.
“A pesar de la ruptura de las negociaciones y del escaso margen del que se dispone para evitar un caos en el aeropuerto de Barcelona, desde Iberia hacemos un llamamiento al sentido común, al diálogo constructivo en la mediación y en la mesa de negociación de los convenios colectivos, y a evitar anteponer otros intereses particulares no relacionados con la solución del conflicto por delante de lo realmente importante: los clientes”, concluye la aerolínea.