Francfort.- Un total de 33 pasajeros de los 189 que volaban el pasado viernes a bordo de un Boeing 737 de la compañía Ryanair de Dublín a la ciudad croata de Zadar tuvieron que ser atendidas en un hospital de Francfort tras aterrizar de emergencia en el aeropuerto de esta ciudad alemana el avión que descendió súbitamente unos 9.000 metros por una despresurización en cabina.
"Los pasajeros se quejaron de dolores de cabeza y oídos y sufrían náuseas", aseguró un portavoz de la Policía Federal, que reconoció que a algunos sangraban por los oídos.
Otro avión tuvo que completar el vuelo interrumpido desde el aeropuerto de Francfort hasta Zadar, aunque con menos pasajeros, ya que algunos permanecen aún hospitalizados en la ciudad alemana.