Francfort.- El Grupo Lufthansa ha establecido un nuevo récord de eficiencia de combustible. En concreto, en 2017, el avión de las flotas de pasajeros requirió un promedio de solo 3,68 litros de queroseno para transportar un pasajero durante 100 kilómetros, lo que supone una mejora del 4,5% en comparación con el año anterior.
De este modo, la compañía ha satisfecho con creces el objetivo de la industria aeronáutica de obtener aumentos anuales de eficiencia del 1,5%. Además, todas las aerolíneas que pertenecen al grupo contribuyeron a este logro.
Según ha señalado Carsten Spohr, presidente de la Junta Ejecutiva y CEO de Deutsche Lufthansa AG, en su prólogo del “24th Sustainability Report Balance", publicado hace unos días, "este es el resultado de nuestros continuos programas de modernización y eficiencia de la flota. Para hacer que nuestras operaciones sean lo más respetuosas con el medio ambiente posible, continuaremos invirtiendo en aviones económicos, de bajo consumo de combustible y silenciosos. Queremos asumir un papel de liderazgo dentro de nuestra industria en el área de la sostenibilidad".
En este contexto de mejora de la compatibilidad ambienta, en 2017 la compañía encargó 29 nuevos aviones, incluidos los modelos altamente eficientes A350-900, A320neo y Bombardier C Series. En total, el Grupo Lufthansa tiene encargados cerca de 190 aviones que espera que sean entregados para el año 2025.
Además, los expertos en eficiencia de combustible de la aerolínea implementaron un total de 34 proyectos de ahorro de combustible en 2017, que redujeron de manera sostenible las emisiones de CO2 en alrededor de 64.400 toneladas. La cantidad de queroseno ahorrado fue de 25,5 millones de litros, lo que equivale a la cantidad consumida por unos 250 vuelos de ida y vuelta en la ruta Munich-Nueva York con el Airbus A350-900. El efecto financiero positivo de estas medidas ascendió a 7,7 millones de euros.