Chicago/París.- Boeing y Safran han acordado crear una empresa conjunta para diseñar, construir y dar servicio a unidades de energía auxiliar (APU), creando un mejor valor para los clientes y para ambas compañías. Una APU es un motor a bordo que se usa para arrancar los motores principales y los sistemas de la aeronave en el suelo, y si es necesario, en vuelo.
El acuerdo establecerá una relación importante entre dos de las principales compañías aeroespaciales del mundo y otros servicios. Ambas compañías tendrán una participación del 50% en la nueva sociedad, que tendrá su sede en los EEUU. La finalización de la transacción está sujeta a las condiciones habituales y la autorización regulatoria y antimonopolio. Se espera que el acuerdo se cierre en la segunda mitad de 2018.
"Esta alianza estratégica aprovechará el profundo conocimiento de clientes y de aviones de Boeing junto a la experiencia de Safran en diseño y producción de montajes complejos de propulsión para entregar innovadoras soluciones de servicios a nuestros clientes", dijo Stan Deal, presidente y CEO de Boeing Global Services.
El motor LEAP-1B de CFM equipa al 737 MAX a través de CFM International, una joint venture al 50% entre Safran Aircraft Engines y GE. Boeing y Safran también son socios en MATIS, una empresa conjunta en Marruecos, que produce fuselajes y motores.
"Esto representará un nuevo paso en la ya larga y fructífera asociación entre Safran y Boeing. Estamos muy orgullosos de la continua confianza que Boeing ha depositado en nuestra empresa. Safran ha contribuido a prestigiosos programas militares y civiles internacionales como proveedor de sistemas APU de alto rendimiento desde 1962. Juntos han comprometido a presentar APU avanzadas y soporte de clase mundial a nuestros clientes", dijo Philippe Petitcolin, director general de Safran.
"Esta medida fortalecerá las capacidades verticales de Boeing a medida que continuamos expandiendo nuestra cartera de servicios y realizamos inversiones estratégicas que aceleran nuestros planes de crecimiento", señaló Greg Smith, director financiero y vicepresidente ejecutivo de Boeing.