Baikonur.- Todos los astronautas que viajan a bordo de la nave espacial rusa Soyuz realizan una serie de tradiciones siguiendo los pasos del primer hombre que viajó al espacio, el ruso Yuri Gagarin.
A partir de su llegada a Baikonur, unas dos semanas antes de su lanzamiento, los astronautas viajeros de Soyuz ensayan su lanzamiento, inspeccionan su nave espacial y completan una serie de tradiciones en honor a Gagarin.
Ahora, el astronauta de la ESA Alexander Gerst y sus compañeros de la Expedición 56/57, el cosmonauta ruso Sergei Prokopev y la astronauta de la Nasa Serena Auñón-Chancellor completaron su ceremonia de plantación de árboles.
Detrás de los edificios del hotel, próximos a las orillas del río Syr Darya, hay una avenida de árboles. Un árbol es plantado aquí por cada astronauta que ha viajado al espacio desde el cosmódromo de Baikonur.
Como Alexander Gerst ya ha volado antes en 2014, no ha plantado un nuevo árbol. El equipo de sustitución observó pero no plantó árboles. Lo hará cuando sea su turno de volar.
Luego, los equipos se detuvieron para tomar la foto que acompaña a esta información junto a un cohete modelo Soyuz ubicado al final del Callejón de los Cosmonautas.
El lanzador Soyuz real, con la nave espacial Soyuz, llega a la plataforma de lanzamiento en un vagón especial de ferrocarril exactamente 48 horas antes del lanzamiento.
El equipo principal no verá el lanzamiento del cohete Soyuz en la plataforma de lanzamiento, ya que se considera mala suerte.
Con solo un poco más de una semana antes del lanzamiento del 6 de junio, los tres astronautas participarán en más tradiciones tales como visitar el museo Cosmodrome, ver la película White Sun of the Desert y otras, como recibir la bendición de un sacerdote ortodoxo ruso.