Luxemburgo.- El próximo jueves, la empresa luxemburguesa SES lanzará su satélite de comunicaciones más nuevo, el SES-12, construido por Airbus Defence and Space, será lanzado desde Florida a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX ya utilizado anteriormente.
El satélite, cuando esté operativo, elevará las experiencias de personas, comunidades y empresas en Asia-Pacífico y Medio Oriente. SES-12 está diseñado de forma exclusiva con capacidades avanzadas de gran alcance y alto rendimiento para proporcionar servicios de comunicaciones por satélite en toda la región.
Este satélite sofisticado contará con una carga útil que lo convierte en uno de los satélites geoestacionarios más grandes que SES haya adquirido. Con capacidades de alto rendimiento que permiten la transmisión rápida de cantidades masivas de datos, SES-12 es la respuesta de SES a la creciente demanda de conectividad en la industria de la aviación, especialmente en Asia-Pacífico, donde la cantidad de aviones conectados aumentará de más de 1.000 en 2017 a más de 5.500 en 2026. La región será la tercera más grande del mundo en términos de aeronaves conectadas, después de América del Norte y Europa.
Durante la próxima década, también se prevé que los satélites de alto rendimiento (HTS) como el SES-12 serán la fuerza motriz detrás del despliegue constante de embarcaciones conectadas y cruceros. El número total de terminales marítimas en servicio en Asia se habrá más que duplicado, de 73.000 en 2017 a más de 175.000 en 2026.
En la próxima década, Asia será testigo del mayor crecimiento en sitios VSAT empresariales con 7% CAGR para alcanzar casi un millón en 2026. Los gobiernos que quieran cerrar la brecha digital y lanzar programas de conectividad serán el principal impulsor del crecimiento, seguido de la banca, y SES-12 será clave para satisfacer esta demanda. Con más de 1.000 millones de personas sin cobertura 3G/4G, Asia liderará la red de retorno celular a través del crecimiento de satélites.
SES-12, en combinación con SES-8, llegará a 18 millones de hogares de TV desde su posición orbital 95°E. El satélite proporciona a los operadores de televisión de pago la fiabilidad y la escalabilidad para ofrecer una experiencia de mayor calidad, más rica y más inmersiva para el usuario final; en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier pantalla.