La Haya.- Holanda llevará a Rusia ante los tribunales por el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en julio de 2014, tras la conclusión de los investigadores internacionales de se utilizó un sistema de misiles del ejército ruso en el ataque al Boeing 777-200ER que ocasionó la muerte de las 298 personas que viajaban a bordo, según informa la agencia Reuters.
El MH17 fue derribado sobre territorio ocupado por las fuerzas separatistas pro-rusas en el este de Ucrania cuando volaba desde Amsterdam a Kuala Lumpur. De las 298 personas a bordo, aproximadamente dos tercios de ellos eran holandesas.
Un equipo de investigadores internacionales integrado por las autoridades de Australia, Bélgica, Malasia, los Países Bajos y Ucrania, anunció este jueves su conclusión: el sistema de misiles "Buk" utilizado para derribar el avión de pasajeros provenía de la 53 Brigada Antiaérea, con sede en la ciudad de Kursk, en el oeste de Rusia.
EEUU y el Reino Unido han exigido a Rusia que reconozca su papel en el derribo del MH-17 tras hacerse públicos las conclusiones del informe del equipo internacional de investigación sobre el derribo del avión.
"Es la primera vez que el dedo apunta a un país específico", dijo el primer ministro Mark Rutte a los periodistas después de una reunión de gabinete de emergencia. "Estamos responsabilizando a Rusia por su papel en el despliegue del sistema de cohetes Buk".
La escalada diplomática llega en un momento en que las relaciones entre las potencias occidentales y Rusia han alcanzado su punto más bajo en décadas.
"Rusia no cooperó con las solicitudes legales internacionales en relación con la investigación", dijo Rutte, refiriéndose a la investigación llevada a cabo por fiscales de Australia, Malasia, Bélgica, Ucrania y los Países Bajos.
Los Países Bajos y Australia indicaron a Moscú que esperan que Rusia brinde asistencia plena a la investigación, que se encuentra en la etapa final de identificar a los autores para que sean juzgados según la ley holandesa.
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, dijo que Washington respalda las decisiones de Holanda y Australia de "hacer que Rusia rinda cuentas". "Es hora de que Rusia reconozca su papel en el derribo del MH-17 y el cese de su insensible campaña de desinformación", dijo.
Rusia siempre ha negado cualquier participación, y dijo el jueves que ninguno de sus lanzadores de misiles había ingresado a Ucrania, a pesar de la evidencia fotográfica presentada por los fiscales.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo el viernes que su homólogo holandés no había podido proporcionar evidencia de la participación de Rusia en el accidente, informó la agencia de noticias rusa TASS.
Rutte se negó a especificar qué pasos seguirían si Moscú continuara sin cooperar. El portavoz de la cámara baja del parlamento ruso, Vyacheslav Volodin, fue citado por la agencia de noticias rusa TASS diciendo el viernes que Rusia estaba preparada para todo, incluidas nuevas sanciones.
Blok dijo que los intentos de responsabilizar a Rusia por el derribo del avión en virtud del derecho internacional sería un proceso diferente y paralelo de la investigación en curso por parte de los fiscales que buscan establecer la responsabilidad penal individual.
Rusia ya está bajo sanciones estadounidenses y europeas por su anexión de la península de Crimea en 2014 y su apoyo a los separatistas en el este de Ucrania. Más recientemente, decenas de países han expulsado a los diplomáticos rusos en solidaridad con Gran Bretaña, que acusó a Moscú de usar un agente nervioso para envenenar a un ex espía y su hija en una ciudad inglesa en marzo.
EE UU ha endurecido las sanciones este año después de acusar a Rusia de inmiscuirse en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Rusia niega todas las acusaciones occidentales en su contra y dice que es el objetivo de una campaña de propaganda.