Moscú.- Después de que el Equipo de Investigación Conjunto (JIT) que investiga el derribo del avión MH17 de Malaysia Airlines en el sur de Ucrania en 2014, afirmara que el sistema de misiles Buk con el que fue derribado el avión pertenecía a la 53 brigada antiaérea de las Fuerzas Armadas rusas, desplegada cerca de la ciudad de Kursk, el Ministerio de Defensa ruso ha negado que sus militares participaran en el derribo.
Los investigadores internacionales concluyeron que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil Buk de fabricación rusa disparado desde una zona del este de Ucrania controlada por los separatistas prorrusos, según el informe final del Consejo de Seguridad holandés hecho público hace tres años en la base aérea de Gilze-Rijen, en Bravante.
Los resultados de la investigación de 15 meses sobre la catástrofe del 17 de julio de 2014 que ocasionó la muerte de las 298 personas que viajaban en el Boeing 777-200ER de la compañía aérea Malaysia Airlines podrían exacerbar las tensiones entre Occidente, que culpa a Rusia de lo ocurrido, y Moscú, que niega su implicación.
"El Ministerio de Defensa ruso, tanto en las primeras horas después de la tragedia como en lo sucesivo, ha desmentido oficialmente las insinuaciones de la parte ucraniana sobre la supuesta participación de los militares rusos en la catástrofe en el cielo de Ucrania y ha presentado las pruebas correspondientes al grupo investigador holandés", ha declarado el Ministerio.
Si el grupo internacional de investigación está realmente interesado en encontrar a los verdaderos culpables de la catástrofe, debe basar sus declaraciones en hechos y testimonios, en vez de en falsificaciones de los generadores de noticias falsas de Bellingcat o del Servicio de Seguridad de Ucrania, indica el Ministerio de Defensa de Rusia
"Ningún sistema de misiles antiaéreo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia ha cruzado jamás la frontera ruso-ucraniana", ha afirmado el organismo en un comunicado.
Asimismo, ha subrayado que en el marco de la cooperación con las autoridades holandesas, la parte rusa ha proporcionado "pruebas exhaustivas" que "indican inequívocamente a la participación de divisiones ucranianas con sistemas de misiles antiaéreos Buk en la destrucción en suelo de Ucrania del Boeing de pasajeros de los Países Bajos".
"Genera preocupación el deseo de la investigación holandesa de justificar sus conclusiones utilizando únicamente imágenes de las redes sociales modificadas con programas de edición gráfica", ha denunciado el ministerio. "Una parte de las imágenes utilizadas en la rueda de prensa, preparadas por los servicios secretos ucranianos, habían sido mostradas en más de una ocasión por los pseudoinvestigadores de Bellingcat", agrega el comunicado. "Estos 'fakes' fueron rechazados y refutados por los expertos rusos".
El Ministerio ha llamado la atención sobre el hecho de que los investigadores "no tienen en cuenta y rechazan las declaraciones de los testigos de las localidades ucranianas cercanas a la región de la catástrofe, que indican que el misil fue lanzado desde el territorio controlado por las fuerzas de Ucrania".
La entidad rusa ha aconsejado a los investigadores "basar sus declaraciones en hechos y testimonios, en vez de en falsificaciones de los generadores de noticias falsas de Bellingcat o del Servicio de Seguridad de Ucrania"
Moscú ha denunciado en numerosas ocasiones el carácter parcial de la investigación cuyas conclusiones se basan principalmente en datos presentados por el Gobierno de Ucrania. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, señaló en abril de este año que Moscú respeta la independencia del JIT, aunque criticó que los hechos y los materiales proporcionados por Rusia son utilizados por el grupo de manera selectiva y a veces no se tienen en cuenta del todo.
En concreto, los experimentos realizados por el consorcio armamentístico Almaz-Antéi, fabricante de los Buk, confirman que el Boeing fue derribado desde territorio controlado por el Ejército ucraniano, asegura el Ministerio ruso de Defensa.