Londres. –“La confusión del Brexit amenaza a la industria de la aviación del Reino Unido. Gran Bretaña debe aclarar más cómo serán en un futuro sus relaciones con la Unión Europea”, escribe en el diario británico Financial Times el CEO de Airbus, Tom Enders.
A menos de un año hasta de la salida efectiva de la UE, las futuras relaciones del Reino Unido con la Unión Europea y sus países miembros siguen siendo muy poco claras. Para las empresas internacionales que deciden inversiones que van más allá del Brexit, esta situación es perjudicial y difícil de soportar, apunta el máximo dirigente de Airbus.
Un acuerdo de transición para el abandono del Reino Unido será un paso positivo, cuando se firme. Pero esta es una solución temporal: no resuelve todos los problemas que deben abordarse. Debemos tener más claridad sobre las relaciones a largo plazo del Reino Unido, no solo durante los próximos 20 meses.
“Mi negocio, la aviación, es, por su propia naturaleza, global. Los fabricantes aeroespaciales, cuyos productos deben cumplir con rigurosas normas de seguridad y certificación, no pueden dejar que los caprichos políticos impulsen el problema crucial que enfrenta nuestra industria: sin certificación, sin vuelos”, señala Tom Enders.
El Reino Unido debe evitar la doble certificación y los dobles estándares. Esto se lograría mejor mediante la participación continua en la agencia de certificación de seguridad aérea de la UE, la EASA. El Consejo Europeo aparentemente prevé un "acuerdo de transporte aéreo combinado con acuerdos de aviación y seguridad" que están de alguna forma alineados con las condiciones actuales. Esto, combinado con los comentarios de la primera ministra británica, Theresa May, me hace esperar que el Reino Unido siga siendo miembro de EASA y otras agencias reguladoras, pero las empresas no pueden planificar ni mantenerse en la esperanza.
Las plantas de Airbus en el Reino Unido diseñan y construyen las alas para todos nuestros aviones comerciales. Nuestros clientes no están comprando alas británicas; están comprando aviones globales. Durante la producción, partes de estas alas se mueven entre el Reino Unido y la UE varias veces antes del ensamblaje final. Esto es típico para todos nuestros productos ensamblados en el Reino Unido y por eso la falta de claridad en torno a la unión aduanera y el comercio es muy preocupante, concluye el CEO de Airbus..