Washington.- El telescopio espacial James Webb (JWST) de la Nasa, actualmente en su fase final de integración y pruebas, requerirá más tiempo para garantizar una misión exitosa. Su lanzamiento, programado para el año próximo, se ha aplazado a mayo de 2020, según anunció la agencia espacial norteamericana.
Después de una evaluación independiente de las tareas restantes para la preparación del observatorio espacial, altamente complejo, la ventana de lanzamiento del Telescopio Webb ha sido aplazado.
Con un año de tiempo extra, la Nasa trabajará con su socio, la Agencia Espacial Europea (ESA), en una nueva fecha de preparación para el lanzamiento del vehículo Ariane 5 que lanzará a Webb al espacio.
El Telescopio Espacial James Webb será el primer observatorio espacial infrarrojo del mundo de la próxima década. Webb ayudará a la humanidad a resolver los misterios de nuestro sistema solar, mirar más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas y explorar las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él. Webb es un programa internacional dirigido por la Nasa con sus socios, la ESA y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).
“El JWST constituye una empresa audaz y tenemos que centrarnos en el éxito de la totalidad de la misión, en colaboración con la Nasa y la CSA, añadiendo el tiempo que sea necesario a los trabajos de integración final”, señala Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.
Las pruebas en el hardware del telescopio y la nave que conformarán el observatorio demuestran que ambos módulos cumplen los requisitos. Sin embargo, los últimos resultados de la Junta de Revisión Permanente de la Nasa indican que se necesita más tiempo para probar e integrar estos componentes y llevar a cabo los ensayos ambientales en las instalaciones del contratista Northrop Grumman Aerospace Systems en Redondo Beach, California.
La Nasa va a establecer una Junta de Revisión Independiente externa, cuyos resultados complementarán los datos de la Junta de Revisión Permanente. Se espera que estos refuercen la confianza en los planes de la agencia estadounidense de completar la fase de integración y pruebas finales, la campaña de lanzamiento, la puesta en servicio y la secuencia de despliegue.
La Nasa tendrá en cuenta los resultados y recomendaciones de ambas juntas, así como los datos del proyecto, para definir una ventana de lanzamiento más específica. A continuación, la agencia presentará sus valoraciones en un informe ante el Congreso de los EE UU este verano.
En 2017, la carga científica y el telescopio del observatorio, incluidos los instrumentos NIRSpec y MIRI que forman parte de la participación de la ESA, superaron con éxito las pruebas en el Centro Espacial Johnson de la Nasa en Houston. Después, el módulo del telescopio fue entregado a Northrop Grumman a principios de este año, en cuyas instalaciones se encuentra junto al módulo de la nave.
El módulo de la nave será el siguiente en someterse a los ensayos ambientales, experimentando los mismos entornos vibracionales, acústicos y térmicos que durante su lanzamiento y operaciones. Estas pruebas tardarán varios meses en completarse. A continuación, los ingenieros combinarán ambos módulos y probarán el observatorio completamente ensamblado para verificar que todos los componentes funcionan correctamente juntos.