Londres.- El prestigioso físico británico Stephen Hawking ha fallecido en la madrugada de este miércoles a los 76 años, según informó un portavoz de su familia. "Estamos profundamente tristes por la muerte de nuestro padre hoy", ha comunicado sus hijos Lucy, Robert y Tim, según ha anunciado la BBC.
Nacido el 8 de enero de 1942 en Oxford, estaba considerado como uno de los científicos más influyentes desde Albert Einstein, no sólo por sus descubrimientos y teorías en campos como el de los agujeros negros o la relatividad, sino también por las circunstancias de su vida personal.
Una de sus afirmaciones más osadas fue la de considerar que la Teoría General de la Relatividad formulada por Einstein implicaba que el espacio y el tiempo tuvieron un principio en el Big Bang y que tienen su fin en los agujeros negros, según recoge la emisora británica.
Sobre las ondas gravitacionales de Einstein Hawking dijo: "Ofrecen una forma completamente nueva de mirar el Universo". En 1976, y siguiendo los enunciados de la física cuántica, Hawking concluyó en su "Teoría de la Radiación" que los agujeros negros -esas regiones con tal fuerza de gravedad que ni la luz puede escapar- eran capaces de emitir energía y perder materia.
En 2004 desbarató su propia teoría y concluyó que los agujeros negros no lo absorben todo.
"El agujero negro sólo aparece en silueta pero luego se abre y revela información sobre lo que ha caído dentro. Eso nos permite cerciorarnos sobre el pasado y prever el futuro", dijo el científico.
Hawking jugó un papel definitivo en la difusión de la cosmología en términos fáciles de comprender para el público general.
Cuando tenía 21 años, Hawking comenzó a notar que sus movimientos eran cada vez más torpes y fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad motoneuronal. Los médicos le dieron dos años de vida como máximo. Desafió todos los pronósticos aunque la enfermedad fue paralizándolo lentamente, dejándolo con movimiento sólo en dos dedos y algunos músculos faciales.
Sin embargo, esto no impidió que siguiera trabajando en sus teorías y difundiéndolas por medio de libros y eventos públicos. El científico utilizaba un sintetizador de voz para comunicarse y una silla de ruedas controlada por el movimiento de cabeza y ojos.
Hace años el fundador de Virgin Galactic, Richard Branson, le ofreció la posibilidad de volar al espacio en el futuro y aceptó de inmediato. "No he cambiado de opinión desde entonces", dijo Hawking. Hace diez años Hawking participó en un vuelo parabólico en un Boeing en el que pudo experimentar la ingravidez, algo que le entusiasmó.
Era miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Fue titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge desde 1979 hasta su jubilación en 2009. Fue Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1989 "por su trascendental labor investigadora sobre los funcamentos del tiempo y del espacio".