Dublín.- La compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair advirtió este lunes a sus pilotos que no aceptaría “exigencias ridículas” para igualar sus condiciones con las aerolíneas de bandera, incluso si eso significa la convocatoria de huelgas en Semana Santa, según informa Reuters.
La aerolínea advirtió también de que sus rivales hacían muestra de un optimismo exagerado al descontar un aumento de los precios de los billetes aéreos para el próximo verano e instó a los analistas a mantener “extrema cautela”.
Las declaraciones de Ryanair ensombrecieron sus sólidos resultados presentados el lunes a primera hora. El beneficio neto subió un 12% interanual en el último trimestre de 2017 a pesar de numerosas cancelaciones de vuelos provocadas por la escasez de pilotos y la amenaza de huelgas.
Ryanair anunció también un programa de recompra de acciones por 750 millones de euros.
En Navidad, Ryanair logró evitar paros masivos al reconocer formalmente por primera vez en su historia de 32 años a varios sindicatos de pilotos como interlocutores, pero desde entonces no ha avanzado mucho en formalizar las relaciones con los representantes de sus empleados.
Crecido por los buenos resultados, el consejero delegado de Ryanair, Michel O‘Leary, dijo que la aerolínea estaba preparada para enfrentarse a otros sindicatos de pilotos. “En algunas jurisdicciones nos han planteado … exigencias ridículas y obsoletas”, dijo en referencia a los contratos y salarios en las aerolíneas tradicionales, que ataca desde el principio con su modelo de negocio de bajo coste.
“Francamente, nunca aceptaremos eso … si tenemos que aguantar huelgas o interrupciones en esas jurisdicciones, entonces las aguantaremos”, dijo en una presentación pregrabada a los inversores.
Los pilotos, que disfrutan de una posición más firme gracias a su escasez relativa en Europa, dicen que solo quieren las mismas condiciones que ofrecen otros rivales de bajo coste como easyJet y Norwegian Air Shuttle.
Algunos se han quejado de un ambiente de trabajo tóxico en Ryanair y una falta de confianza entre la plantilla y los gestores.
Los pilotos añadieron que rechazarían una oferta unilateral de aumento salarial a no ser que obtengan garantías de que no afectaría a futuras negociaciones salariales y laborales.