Washington.- El satélite gubernamental secreto norteamericano lanzado el pasado domingo por la empresa SpaceX a bordo de un cohete Falcon 9 desde Cabo Cañaveral,en Florida, se habría destruido, según informan medios estadounidenses.
El Gobierno informó a la Cámara de Representantes y al Senado que la misión Zuma fue "una pérdida total" y que la carga útil se desplomó supuestamente en la atmósfera cuando no se separó del cohete como debería haberlo hecho.
Se sospecha que la carga útil se quemó en la atmósfera al no poder separarse perfectamente de la parte superior del cohete lanzador. La falta de información oficial sobre el incidente podría suponer la existencia de otros problemas, según los observadores que valoran la pérdida en miles de millones de dólares.
Mientras los funcionarios no han comentado sobre el estado del satélite espía, el Mando Estratégico del Pentágono, que actualiza los datos sobre los satélites que orbitan el planeta, no ha renovado su catálogo para mostrar dónde se encontraría el satélite, señalan los medios informativos.
El lanzamiento fue adjudicado a la empresa Northrop Grumman, que fabricó la nave espacial, y ninguna agencia del gobierno norteamericano ha reclamado la carga útil. Los avisos del espacio aéreo para el lanzamiento sugerían que la carga útil entraría en una órbita de una inclinación de aproximadamente 50 grados, similar a las misiones de la Estación Espacial Internacional (ISS).
SpaceX lanzó el pasado domingo desde el Complejo de Lanzamientos Espaciales número 40 en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral el satélite Zuma a bordo de un cohete Falcon 9. La primera etapa del mismo aterrizó en la zona dispuesta al efecto ocho minutos después del despegue.