Pekín.- China asegura que la estación espacial Tiangong-1 no está fuera de control y no representa una amenaza para la seguridad, según un ingeniero de vuelos espaciales chino, después de los informes que aseguran que caerá a la Tierra en marzo.
Así, el primer laboratorio espacial de China fue lanzado a la órbita terrestre en 2011 para llevar a cabo experimentos de atraque y órbita como parte del ambicioso programa espacial de China, que apunta a colocar una estación permanente en 2023.
En un principio, se pleneó dar de baja al Tiangong-1 en 2013, pero China ha extendido repetidamente la duración de su misión. La demora en el reingreso a la atmósfera terrestre, que según China ocurriría a fines de 2017, llevó a algunos expertos a sugerir que el laboratorio espacial podría estar fuera de control, según recoge Reuters.
Zhu Congpeng, un alto ingeniero de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, que la estación espacial no se estrelló y que no representaba una amenaza para la seguridad o el medio ambiente.
“Hemos estado monitoreando Tiangong-1 y esperamos permitir que caiga dentro de la primera mitad de este año”, asegura Zhu, quien ha explicado que “se quemará al entrar a la atmósfera y los restos restantes caerán en un área designada del mar, sin poner en peligro la superficie”.
El reingreso se retrasó a septiembre de 2017 con el fin de garantizar que los restos caigan en un área del océano Pacífico sur donde lo hacen los escombros de las estaciones espaciales de Rusia y EE. UU.
Por su parte, la Corporación Aeroespacial, un grupo sin ánimo de lucro que trabaja para el gobierno de Estados Unidos, aseguró que es poco probable que el reingreso del Tiangong-1 sea controlado. No obstante, creen que no afectará a personas o propiedades.