Nueva York.- Una tubería de agua ha inundado la terminal 4 del aeropuerto John F. Kennedy (JFK) de Nueva York lo que ha obligado a interrumpir significativamente las operaciones de esta terminal de gestión privada. Las autoridades aeroportuarias han anunciado que iniciarán una investigación.
El aeropuerto, que recientemente tuvo que cerrar por una fuerte tormenta invernal, ha desplegado operaciones adicionales de personal y transporte para ayudar a los viajeros y llevarlos a donde necesiten ir lo más rápido posible.
“Lo que ocurrió en el aeropuerto JFK es inaceptable y los viajeros esperan y merecen algo mejor”, asegura el director Ejecutivo de la Autoridad Portuaria, Rick Cotton. “Si bien la ruptura de la tubería de agua parece estar relacionada con el clima, hemos iniciado una investigación del incidente para determinar exactamente qué ocurrió y por qué una tubería interna no estaba protegida contra la intemperie y si otros fallos contribuyeron a esta interrupción. La Autoridad Portuaria se compromete a proporcionar el más alto nivel de servicio a todos los viajeros y a encontrar a los responsables de estas deficiencias”, explica Cotton.
Así, cuando una tubería que alimenta el sistema de rociadores de la terminal se rompió y comenzó a inundar la terminal, la energía de las áreas afectadas se desconectó por razones de seguridad. La Autoridad Portuaria trabajó con las líneas aéreas afectadas para garantizar que los niños y las personas con discapacidad fueran recogidos desde los aviones.
Actualmente, las llegadas y salidas nacionales e internacionales desde la Terminal 4 siguen operando pero con retrasos. En términos de llegadas internacionales, hubo siete vuelos internacionales en la puerta de embarque cuyos pasajeros fueron evacuados y trasladados a la aduana. Según la autoridades aeroportuarias, algunos vuelos internacionales destinados a la Terminal 4 serán desviados o alojados en otras terminales JFK.