Madrid.- Falleció este viernes en Madrid a los 93 años de edad el empresario vasco Enrique Sendagorta Aranburu, presidente de honor y fundador y fundador del grupo de ingeniería y tecnología Sener, y presidente de la Fundación Sener.
Nacido en Plencia (Vizcaya) en 1924, era ingeniero naval por la Escuela Superior de Ingenieros Navales de Madrid. Fundó en 1956 junto con su hermano José Manuel la empresa de ingeniería Sener, actualmente la primera empresa vasca en I+D.
Fue director general de Comercio Exterior en el Ministerio de Comercio (1960-1963) y consejero de varias empresas estatales. Presidió la asociación de Ingenieros navales de 1963 a 1969 y fue consejero director general de la Sociedad Española de Construcción Naval de 1963 a 1968. Desde su fundación, en 1968, y hasta 1976 fue presidente ejecutivo de Petróleos del Norte (Petronor). Fue también consejero delegado y posteriormente vicepresidente del Banco de Vizcaya y presidente del banco de Financiación Industrial (Induban).
En sus 61 años de trayectoria, Sener ha realizado innumerables proyectos industriales, ha creado software avanzado para el diseño de barcos y ha sido pionero en la construcción de estructuras y equipos espaciales, compitiendo con las grandes ingenierías de todo el mundo. Sener ocupa un lugar destacado en ocho campos de actividad: espacio, aeronáutica (a través de la filial ITP), comunicaciones, naval, energía, plantas industriales, ingeniería civil y procesos. Medio ambiente, tecnologías de la información y medicina son campos en los que viene especializándose en los últimos años.
Enrique Sendagorta apoyó financieramente la creación de la Universidad de Navarra y en 1986 promovió el Instituto Empresa y Humanismo con el objetivo de buscar el modo de integrar la empresa en la sociedad civil. En 2002 Sener y la familia Sendagorta constituyeron la Fundación Sener con el fin de promover iniciativas y actividades que contribuyan al servicio social de la comunidad y desarrollen el carácter socialmente responsable de la actividad profesional.
En 2014 fue distinguido con la medalla de Miembro de Honor que concede el Instituto de la Ingeniería de España a aquellos ingenieros que hayan contribuido, a través de sus obras y proyectos, al avance de la sociedad. Este nuevo reconocimiento se suma a una larga serie de premios motivados por la ejemplar trayectoria profesional del empresario; entre ellos, el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial que conceden el Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía (Cercle d’Economia) y el Círculo de Empresarios Vascos. Además, ha recibido el Premio Nacional a la Trayectoria Innovadora del Ministerio de Ciencia e Innovación (2011), el Premio Ingenia de la Escuela de Ingenieros de Bilbao (2004) y el Premio de la Asociación de Ingenieros Navales a la mejor trayectoria profesional y social (1999). También ha sido condecorado con la Gran Cruz del Mérito Naval, en España, la distinción Verdienst Kreutz mit Stern, en Alemania, y la distinción Cruzeiro do Sul, en Brasil.