Sídney.- Seis personas murieron el pasado domingo al caer un hidroavión al mar al norte de Sídney cuando realizaba un vuelo turístico. Además del piloto, fallecieron los cinco viajeros: el multimillonario británico Richards Cousins, director ejecutivo de la empresa de servicios de restauración más grande del mundo, y cuatro miembros de su familia
Según la policía, se estaba pro cediendo a interrogar a varios testigos que se encontraban en embarcaciones próximas en uno de los días de mayor actividad en los canales.
El avión era operado por Sydney Seaplanes, una importante empresa turística de la ciudad. La aeronave regresaba a la base de la compañía en Rose Bay, al este de la ciudad, después de que los pasajeros visitaran un restaurante al lado del mar en el norte de Sídney, cuando se precipitó al agua, tras lo cual se hundió de inmediato.
La Australian Transport Safety Bureau ha abierto una investigación sobre la causa del accidente.