París.- Arianespace ha firmado un contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) para lanzar CHEOPS, un satélite europeo buscador de exoplanetas que se construye en Madrid bajo la dirección de Airbus Defence and Space.
El satélite se lanzará desde el Centro Espacial de Guayana, puerto espacial de Europa en Kourou, Guayana Francesa, entre finales de 2018 y principios de 2019 utilizando un lanzador Soyuz.
CHEOPS apuntará a las estrellas cercanas y brillantes que ya se sabe que tienen planetas orbitando a su alrededor. A través del monitoreo de alta precisión del brillo de una estrella, los científicos examinarán el tránsito de un planeta al pasar por la cara de la estrella. A su vez, esto permitirá una medición precisa del radio del planeta. Para aquellos planetas con una masa conocida, se revelará la densidad, proporcionando una indicación de la estructura interna.
Estos parámetros clave ayudarán a los científicos a comprender la formación de planetas desde unas pocas veces la masa de la Tierra (conocidas como "super-Tierras") hasta mundos del tamaño de Neptuno. Los datos también ayudarán a refinar las ideas sobre cómo cambiar las órbitas durante la formación y evolución de sus sistemas principales.
Basado en una plataforma satelital de Airbus Defence and Space, CHEOPS pesará aproximadamente 300 kg. en el lanzamiento, y se inyectará en una órbita sincrónica de 700 km de altura, de amanecer a anochecer alrededor de la Tierra, inclinada aproximadamente 98º hacia el Ecuador mientras gira alrededor del globo de polo a polo.
Tras la firma de este contrato, Stephen Israel, consejero delegado de Arianespace, dijo: "Estamos muy orgullosos de servir al mundo de nuevo con esta misión científica, lo que permite a la ciencia progresar en su formación y evolución de planetas. orbitando otras estrellas. Muchas gracias a la ESA por su renovada confianza. Este contrato es un verdadero reconocimiento de la fiabilidad y la diversidad de las soluciones de servicio lanzadas por Arianespace".
Airbus Defense & Space España es la contratista de la nave y realizará sus operaciones durante las primeras fases de la misión, mientras GMV se encarga de diseñar el Centro de Operaciones de la Misión, que se dirigirán desde una instalación del INTA en Torrejón de Ardoz (Madrid).
En el lado científico también habrá una importante contribución portuguesa. Científicos de Oporto están colaborando con el Centro de Operaciones Científicas de CHEOPS, con base en Ginebra, para desarrollar herramientas que procesen los datos necesarios para calcular los radios de los exoplanetas, mientras la empresa Deimos Engenharia, en Lisboa, está trabajando en la planificación y organización de las observaciones y operaciones de la misión, y en el desarrollo del archivo científico.
Hasta una misión relativamente más pequeña como CHEOPS necesita de la colaboración de diferentes países tanto en su construcción como en el apartado científico, donde hay involucrado personal no sólo de España y Portugal, sino también de Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Suecia, el Reino Unido y Suiza. Y son las contribuciones de todo ese personal lo que Kate Isaak destaca como uno de los aspectos más importantes de CHEOPS: “Una misión espacial como CHEOPS está formada por muchos elementos diferentes, incluyendo el lanzador, la plataforma, el instrumento y los centros de operaciones científicas y de misión. Todos están unidos íntima e intrínsecamente y el éxito científico de la misión depende de que todo funcione como está diseñado. Puedo decir que la gente, los equipos de ingenieros y científicos, son la clave para el éxito de una misión, y CHEOPS no es ninguna excepción”.