ámsterdam.- Con las renuncias de Tom Enders a un nuevo mandato como CEO y de Fabrice Brégier a sucederle, la sustitución de éste como presidente de la División de Aviones Comerciales el próximo mes de febrero, por Guillaume Faury colocan al hasta ahora máximo responsable de Airbus Helicopters en clara ventaja para el relevo en la dirección ejecutiva del Grupo en 2019.
Esta reestructuración organizativa aprobada por el Consejo de Administración se lleva a cabo en medio de investigaciones en diversos países por supuestos sobornos e irregularidades relacionadas con el uso de intermediarios en la venta de aviones militares y comerciales. Enders advirtió que las investigaciones pueden llevar a "sanciones significativas". Kepler Cheuvreux ha estimado esta pasada semana que esas sanciones podían suponer hasta 3.000 millones de dólares, tal como informa la agencia Bloomberg.
Según los observadores del sector aeroespacial, el nuevo nombramiento de Faury, a pesar de privarle del título de director de Operaciones que tiene su antecesor, Brégier, y de abstenerse el Consejo de Administración de ungirle oficialmente como futuro heredero de Enders, anunciando al mismo tiempo la búsqueda de un candidato dentro y fuera del Grupo para el puesto de CEO dejan entrever que el hasta ahora máximo responsable de Airbus Helicopters tiene muchas posibilidades de acceder al puesto en abril de 2019
Faury, con 49 años, diez menos que Enders, proporciona una continuidad muy necesaria en Airbus a la vez que aporta la perspectiva de un ejecutivo que ha pasado tiempo fuera de la empresa. Comenzó su carrera profesional en la Agencia de Adquisición de Material de Defensa (DGA) de Francia, supervisando las pruebas de vuelo del modelo Tiger. Ya en Airbus, desempeñó puestos de dirección en la división de helicópteros (Eurocopter), durante una década antes de abandonar en 2008 para incorporarse a Peugeot, donde ocupó un alto cargo en I + D y como miembro de la junta directiva. Regresó a Airbus en 2013 para dirigir Airbus Helicopters.
"Guillaume representa nuestra nueva generación de líderes. En la dirección de nuestras actividades de helicópteros ha demostrado que tenía una amplia experiencia en los negocios y la industria así como una mentalidad internacional y claramente se centró en la creación de valor. Espero con interés trabajar con él en sus nuevas funciones", dijo Tom Enders en su declaración ante el Consejo de Administración. “Es hora de iniciar un cambio de liderazgo. Necesitamos nuevas mentes para 2020”, concluyó y muchos entienden que apuntaba a Faury como su sucesor.
Enders accedió al máximo cargo ejecutivo de Airbus después de dirigir previamente la unidad comercial de fabricación de aviones, el trampolín habitual para el puesto superior. A Brégier, de 56 años, previsto sucesor de aquél, le dijeron a principios de este año que no ocuparía el puesto y ha estado buscando otras oportunidades desde entonces, señala Bloomberg. La pasada semana, informó al Consejo de Administración que no deseaba tomar parte del proceso de selección para el nuevo CEO en 2019, al tiempo que anunciaba que renunciará a su cargo el próximo mes de febrero.
Enders reconoció las fricciones entre él y Brégier en un escrito dirigido a los empleados en el que decía que había mantenido "algunas diferencias a lo largo de los años". Pero ante el Consejo de Administración intentó suavizar cualquier discrepancia: "Entiendo la decisión de Fabrice y sus motivos y, sinceramente, no lo hubiera hecho de otra forma. "Muchos de los éxitos que ha conseguido el Grupo en los últimos diez años han sido dirigidos conjuntamente por Fabrice y yo mismo. Airbus le está profundamente agradecido por su destacada contribución a la excelencia operativa y competitividad de nuestras actividades".