Sao Paulo.- El constructor aeronáutico europeo Airbus indemnizará con más 9,1 millones de dólares a una parte de las familias de las 199 víctimas de la tragedia aérea de la compañía TAM –ahora LATAM- en 2007 en Sao Paulo, indicó el lunes una abogada de los demandantes,según informa AFP.
Las indemnizaciones beneficiarán a 93 personas de 33 familias, dijo a AFP la abogada Gabriela Ristow, quien añadió: "Después de años de negociaciones, 33 familias firmaron los términos del acuerdo con Airbus". El acuerdo, suscrito en noviembre, fue asumido por una juez del Tribunal de Justicia de Rio de Janeiro, añadió.
"Ningún valor compensará el daño que sufrieron estas familias, pero creo que es una victoria para todas ellas. Además, es una indemnización muy superior a la media por este tipo de casos en la justicia brasileña", destacó. La abogada rehusó revelar detalles del importe que recibirá cada una de las 93 personas indemnizadas pero dijo que, en conjunto, son más de 9,1 millones de dólares que Airbus se comprometió a pagar "a corto plazo".
Estas demandas son paralelas a las que se enfrenta la compañía aérea.
Airbus confirmó haber llegado a "acuerdos", pero descartó que la tragedia se debiese a deficiencias del aparato y se negó a especificar las sumas involucradas.
"Airbus confirma que alcanzó acuerdos con familiares de las víctimas, pero resalta que el accidente del vuelo JJ3054 no se debió a un fallo o defecto de ningún tipo relacionado con el avión", indicó a empresa a AFP.
La tragedia aérea de TAM, ahora Latam, se produjo el 17 de julio de 2007, durante el aterrizaje fallido en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, de un Airbus A320 que había partido de Porto Alegre.
Los pilotos no pudieron controlar la aeronave, que salió de la pista, cruzó la avenida que bordea la terminal y se estrelló contra un hangar de la propia aerolínea.
Tras la explosión, los bomberos demoraron horas en apagar las llamas. El edificio colapsó y 12 personas que estaban en él murieron, junto con las 187 personas a bordo del avión.
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos concluyó en 2009 que factores humanos y técnicos causaron el accidente. Sin embargo, después de años de investigaciones, nadie fue condenado por los hechos.