Madrid.- “El mercado aeroespacial se está suavizando un poco, pero sigue siendo fuerte. El aumento del gasto de defensa tanto en los EE UU como en Europa debería seguir respaldando la demanda en esos mercados”, según prevé el informe “Principales Tendencias de la Industria Aeroespacial y Defensa 2018” de la empresa estadounidense de servicios financieros Standars & Poor’s.
En su visión global del sector para el año próximo, S&P aprecia que “las tendencias de calificación en la industria aeroespacial y de defensa se han mantenido estables debido al aumento del gasto de defensa en los EE UU y Europa y a las mayores tasas de producción de aeronaves, que han respaldado la elevada demanda de proveedores aeroespaciales comerciales. Sin embargo, los perfiles de crédito de algunos proveedores se han vuelto tensas debido a problemas operativos y las inversiones requeridas para satisfacer la mayor producción”.
S&P Global Ratings espera que los índices crediticios de las compañías aeroespaciales y de defensa mejoren en 2018 con un crecimiento moderado de los ingresos y mayores márgenes, aunque esta mejora probablemente se vea limitada por los grandes contratistas de defensa de EE UU y el impacto de ciertas adquisiciones financiadas con deuda.
La firma norteamericana espera que el volumen de pedidos de aviones comerciales sea plano o decreciente en 2018, pero anticipa que la producción aumentará modestamente en Boeing y Airbus. En los EE UU espera que el gasto en defensa aumente moderadamente el próximo año, aunque este aumento podría acelerarse si el Congreso aprueba niveles más altos de gasto. También avanza que el gasto de defensa en la mayoría de los países europeos crecerá un poco durante 2018.
Entre los riesgos que observa para la industria aeroespacial, el mayor es el cambio continuo en la relación entre los fabricantes de aviones y sus proveedores, que podría afectar negativamente a los ingresos y ganancias de los proveedores. Para los contratistas de defensa de EE UU, las preocupaciones políticas y las prioridades fiscales en competencia que limitan el crecimiento del gasto militar son los principales riesgos para un mayor crecimiento. En Europa, los principales riesgos que enfrentan los contratistas de defensa incluyen posibles consecuencias de las negociaciones del Brexit, problemas con la ejecución de sus programas e investigaciones de corrupción.