Montreal.- Tras el fracaso de las negociaciones entre Bombardier y Boeing, el gobierno canadiense impulsó el acuerdo con Airbus para la producción de los aviones CSeries, frustrando así una potencial aventura con inversores chinos, según diversas fuentes que recoge la agencia Reuters.
La administración del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, asumió un riesgo calculado al orientar a Bombardier hacia Airbus, según dichas fuentes. Ayudó a salvar un producto clave para Bombardier y probablemente resolvió una disputa comercial con EE UU, pero podría retrasar los esfuerzos por mejorar los lazos comerciales y económicos con China.
El acuerdo con Airbus llegó en un momento crítico para Bombardier. Su programa CSeries de 6.000 millones de dólares, que ya estaba perdiendo dinero, se había convertido en el tema de una disputa comercial en la que Boeing presentó una demanda ante las autoridades estadounidenses por las supuestas ayudas del gobierno canadiense lo que habría permitido vender sus aviones en EE UU a unos precios por debajo de sus costes.
Bombardier había considerado la posible asociación con una empresa china después de que en 2015 se hicieran públicas y fracasaran sus conversaciones iniciales con Airbus. Este año, a medida que las negociaciones con Boeing para una asociación para la producción del CSeries vacilaban y aumentaban las preocupaciones sobre el futuro del programa, creció el interés de Bombardier por China.
La perspectiva de tal acuerdo generó inquietud dentro del gobierno canadiense, estimando que la mayoría de los empleos, así como la tecnología, podrían desviarse a China. Al tiempo, creció la preocupación por la inseguridad de la propiedad intelectual de los productos canaienses.
En una serie de llamadas a Bombardier en los pasados meses de agosto y septiembre, tanto el ministro de Innovación, Navdeep Bains, como el ministro de Comercio, Francois-Philippe Champagne, así como altos funcionarios de presidencia, instaron a Bombardier a contactar con el constructor aeronáutico europeo, según recoge Reuters.
"Desde el punto de vista del gobierno federal, cualquier cosa era mejor que una asociación con China", según una fuente de Ottawa recogida por la agencia informativa. La misma fuente dijo que el gobierno sugirió a Bombardier que su presidente ejecutivo, Alain Bellmare, contactara con su homólogo de Airbus, Tom Enders.
Los esfuerzos del gobierno finalmente ayudaron a allanar el camino para un acuerdo firmado el pasado día 16, en virtud del cual, Airbus adquirió por un dólar una participación mayoritaria en la empresa productora de los aviones de CSeries.