Quebec.- Bombardier está buscando inversores para su división aeroespacial y considera la venta de diversos activos, tales como el área responsable de la construcción de los aviones de turbohélice Q400 y el avión CR, según fuentes familiarizadas con los planes del constructor aeronáutico canadiense recogidas por la agencia Bloomberg.
Bombardier también está considerando alianzas con otros grupos aeroespaciales y, según Bloomberg, el constructor aeronáutico europeo Airbus está entre los posibles candidatos.
No es la primera vez que el grupo canadiense, que ha alcanzado el punto medio de un plan de recuperación de cinco años después de considerar la quiebra en 2015, revisa sus planes de futuro. Ya hace dos años mantuvo negociaciones con Airbus con objeto de que el constructor aeronáutico europeo adquiriera una participación mayoritaria en la división del CSeries, pero no se llegó a un acuerdo.
En medios del sector indicaron a Reuters el domingo que era dudoso que Airbus estuviera interesado en el Q400 porque es accionista de ATR, constructor aeronáutico que controla el 75% del mercado de los aviones de turbohélice, y, por lo tanto, sería difícil que la operación fuera autorizada por las autoridades de la competencia.
La división aeroespacial de Bombardier atraviesa un período difícil: la demanda de su avión turbohélice y regional es pobre y el nuevo avión CSeries se encuentra en medio de la disputa comercial con Boeing.
El Departamento de Comercio de EE UU anunció a primeros de este mes que aumentó los aranceles del CSeries en casi un 300%. Boeing ha acusado al fabricante canadiense de recibir ayudas estatales y vender así sus aviones en EE UU por debajo del precio de mercado.
Bombardier, cuya situación financiera actual es mejor que en 2015, ha mantenido conversaciones informales con empresas chinas para tener un mejor acceso al mercado local, dijeron recientemente varias fuentes a Reuters. Pero estas negociaciones son lentas debido a las intenciones de los diversos interesados, en particular la provincia de Quebec, que posee el 49% del capital de Bombardier. "Para que funcione, se deben cumplir muchas condiciones”, dijo una fuente. "La lógica no siempre es la que prevalece".