Madrid.- Facua-Consumidores en Acción considera que los cada vez más frecuentes problemas que se están produciendo con las compañías aéreas en el ámbito europeo y la desprotección continuada que están sufriendo los usuarios de toda Europa exigen una solución a nivel comunitario y no por parte de cada país.
Tras la cancelación de casi 20.000 vuelos por parte de Ryanair, la británica Monarch Airlines anuncia el cese de todas sus operaciones desde este lunes. ésta se ha limitado a informar en su página web del cese de su actividad, instando a todos aquellos pasajeros que tuvieran algún viaje planificado con alguna de las compañías en bancarrota a no acudir al aeropuerto
Se da la circunstancia, en este caso, que la cancelación de los vuelos es un incumplimiento por parte de la compañía, que no obedece a causas de fuerza mayor, como podría ser una meteorología adversa o una huelga de trabajadores, sino que la decisión de suspender las operaciones la ha adoptado la empresa de forma unilateral. Por esta razón, la compañía es la única responsable y quien, por tanto, debe atender las reclamaciones de los usuarios afectados.
El Reglamento Europeo CE 261/2004 establece que las compañías aéreas "deben informar exhaustivamente a los pasajeros de los derechos que les asisten en caso de denegación de embarque y cancelación o gran retraso de los vuelos para que así puedan ejercerlos eficazmente".
Los usuarios tienen derecho a reclamar la devolución del billete y otros gastos relacionados con el viaje que tenían previsto hacer, como gastos de alojamiento o alquiler de vehículos para desplazamientos en el destino, y a ser indemnizados por cualquier perjuicio de tipo patrimonial o moral. Incluso pueden reclamar una compensación, si se avisa de la cancelación con menos de dos semanas, conforme establece el mencionado Reglamento Europeo. Estas compensaciones pueden oscilar entre los 250 y los 600 euros, en función del kilometraje previsto en el itinerario de su vuelo.