Madrid.- El Partido Socialista, a través del portavoz de su Grupo Parlamentario en la Comisión de Fomento, César Ramos, ha pedido al Gobierno el cese del presidente de Aena, José Manuel Vargas, por la situación que atraviesa estos días el aeropuerto de Barcelona.
“Hemos pedido el cese del presidente de Aena; su gestión de la compañía lo hace urgente e imprescindible. Pedimos al Gobierno que cese al presidente de Aena; situaciones como las que se están viviendo en el aeropuerto de Barcelona son una vergüenza”, ha manifestado el diputado socialista en su cuenta de Twitter.
"El actual conflicto laboral del aeropuerto de El Prat no es más que un reflejo y la consecuencia de la forma de actuar de la dirección de Aena", apunta el PSOE en un comunicado.
“El Gobierno no puede seguir mirando para otro lado. El presidente de Aena está actuando pensando en intereses distintos a los que tenían que ser la prioridad en la presidencia de una compañía pública", ha señalado el diputado Cesar Ramos, quien ha añadido que los socialistas van a pedir al Gobierno "que deje de intentar ganar competitividad y beneficio a costa de un mayor esfuerzo y peores condiciones laborales".
No es el PSOE el único que ha pedido en estos últimos días la cabeza del máximo dirigente de Aena. El pasado jueves, el diario “La Razón”, nada sospechoso de anti PP, se despachó a su gusto con un editorial titulado: “La nefasta gestión de Vargas lastra el futuro de Aena” en el que, entre otras muchas lindezas sobre el presidente de la gestora aeroportuaria, se decía: “Parece que los intereses de la cúpula de Aena siguen yendo en dirección contraria al interés público por cómo está gestionando la crisis de El Prat. Es incomprensible que el presidente de la empresa, José Manuel Vargas, no haya actuado decididamente en solucionar un problema que está dañando los intereses de Barcelona y del conjunto de la industria turística española”.
El editorialista del periódico ponía, además, en cuestión la salida a bolsa de Aena pilotada por Vargas: “El punto más crítico y polémico de su gestión estuvo en la privatización y salida a bolsa, una decisión precipitada cuyas consecuencias puede comprobarla ahora la hacienda pública”. Para concluir: “Esta operación debería haber sido investigada, pues nunca quedó clara la precipitación de esta venta”.
“Esperemos y deseamos -concluye el editorialista- que los pasos que deban tomarse ahora sean los más sensatos, teniendo en cuenta que Vargas, antes de recalar en Aena dejó al grupo Vocento, editora de «Abc», del que fue consejero delegado desde 2007, fuertemente endeudado y con pérdidas. Lo sorprendente es que el Gobierno lo acabase situando al frente de Aena, cumpliendo a la perfección con el llamado «capitalismo de amiguetes», o de pagar los favores prestados de cuando controlaba Vocento. Era un destino dorado donde era imposible hacerlo mal por la posición monopolística que tiene esta compañía. A pesar de ello, ha tenido una gestión errática, cuyo último capítulo ha sido su intento de lanzar una opa sobre Abertis, operación que el Estado, su accionista mayoritario, frenó, lo que evidencia que su criterio no coincidía con el del Gobierno”.
Todo parece indicar, pues, que los días del actual presidente de Aena al frente de la empresa mercantil estatal gestora en régimen monopolístico de los aeropuertos españoles, están contados.