Barcelona.- Reimagine Drone convoca su segundo programa de incubación de drones en Barcelona. Las iniciativas internacionales más disruptivas, capaces de aprovechar el exponencial crecimiento del mercado de drones, un sector de actividad y negocio con enorme previsión de crecimiento en los próximos años, serán incubadas por segunda vez en la capital catalana.
Durante el primer programa fueron incubadas tres start-ups, provenientes de Malasia, Rusia y Croacia. Las tres empresas iniciaron con una valoración de 1,25 millones de dólares y se revalorizaron una media de 1,4x, con Poladrone consiguiendo aumentar un 1,8x su valor en tan sólo 4 meses.
Poladrone, de Malasia, crea soluciones autónomas para la vigilancia de la agricultura y la industria. Recientemente cerró una ronda de financiación con Khazanah Nasional Berhad y firmó contratos con varias plantaciones para controlar la producción de sus tierras con su tecnología drone. También ha sido el ganador del Day Tech Echlon Malasia 2017, como mejor Start Up del país. Yong Guan, su CTO, ha dicho: “Estamos muy contentos del nivel de contactos y conocimiento que nos ha aportado el programa Reimagine Drone; ha sido el trampolín que necesitábamos”.
Sky-Drone, de Rusia, ha desarrollado una solución eficiente y compacta para el pilotaje automático de drones, el Smart App. La compañía cuenta con clientes alrededor del mundo y durante el demo day presentaron su nueva generación de productos, el controlador de vuelo más potente y más compacto del mercado. Kirill Shilov, su fundador, señala: “Reimagine Drone es una excelente incubadora que trabaja para revelar el potencial de las startups que trabajan en el espacio de vehículos aéreos no tripulados. El programa Reimagine Drone ha sido extremadamente eficaz en apoyarnos y ha proporcionado acceso a nuevas oportunidades de negocios que no podríamos haber encontrado nosotros mismos. Lo recomendaría a cualquier fundador en el espacio UAV”.
Kapetair. La iniciativa croata del programa ha desarrollado un disruptivo y original sistema de hélices plegables y giratorias que se incorporan en un drone con forma de planeador. El drone de Kapetair permite despegue y aterrizaje en vertical, como todos los drones, pero luego en pleno vuelo y plegando las hélices delanteras consigue la mínima resistencia en el aire planeando con la ayuda de la hélice trasera de la cola durante hasta 2h. Después de desarrollar su prototipo han conseguido un contrato con los servicios de rescate de Croacia, a quien entregaran las primeras unidades en el Q3 2017.
Las aplicaciones para el segundo programa se han abierto este mes. Los elegidos, pasarán un primer periodo de formación online tutelados por los expertos de Incubio y una segunda fase de incubación con presencia física en Barcelona.
Las expectativas que crea la tecnología drone no vienen por la máquina, sino por sus aplicaciones. El mercado de estructuras drone pasará de 800 millones en 2016 a 1.200 millones en 2020. Tan sólo doblará en 4 años. Lo interesante es el volumen de negocio que desplazarán de la economía actual, a través de las aplicaciones a su alrededor. Un estudio de PwC ha cifrado este negocio en 127 billones de dólares. Serán las aplicaciones tanto en hardware, software, algoritmos o Inteligencia Artificial que se creen entrono la máquina, lo que irá irrumpiendo en los mercados.