ámsterdam.- Familiares y amigos de las 298 víctimas del vuelo MH17 derribado hace tres años al este de Ucrania asistieron este lunes a la inauguración de un bosque conmemorativo en Vijfhuizen, cerca del aeropuerto de ámsterdam, de donde partió el B 777 de Malaysia Airlines hacia Kuala Lumpur.
El rey Guillermo Alejandro de Holanda y la reina Máxima, con el primer ministro, Mark Rutte, presidieron la ceremonia inaugural del Monumento Nacional MH17. El bosque de 298 árboles, en memoria de cada uno de los fallecidos el 17 de julio de 2014, forma una cinta verde rodeada por un anillo de girasoles, una evocación de los campos del este de Ucrania donde el avión cayó derribado por un misil.
Los familiares de los fallecidos, que plantaron en marzo los árboles de ese boque, fueron poniéndole nombre a cada una de las víctimas, en su mayoría holandeses, malasios y australianos. El Monumento Nacional MH17 se ha abierto para el público este martes.
En medio de esa "cinta viva", obra del arquitecto paisajista holandés Robbert de Koning, hay un espacio abierto en el que otro artista también del país, Ronald Westerhuis, creó un monumento de acero con los nombres de las víctimas.
Expertos de Holanda, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania integran el llamado Equipo de Investigación Conjunto (JIT) que se encarga de esclarecer el siniestro. En su informe del pasado 28 de septiembre, el JIT concluyó que el avión fue derribado por un misil del sistema antiaéreo Buk supuestamente transportado desde Rusia a un área bajo control de las milicias de Donetsk.
Rusia calificó el informe de contradictorio y preconcebido y afirmó que no hay pruebas concretas que confirmen la hipótesis del grupo internacional. El ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders, anunció a principios de este mes que el juicio contra los responsables del derribo del vuelo MH17 tendrá lugar en los Países Bajos.