Venecia.- Un equipo de cinco investigadores europeos, liderado por el ingeniero de Telecomunicaciones madrileño José ángel ávila Rodríguez, miembro de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Noordwijk (Países Bajos), se ha alzado en Venecia con el Premio Inventor Europeo 2017 de la Oficina Europea de Patentes (EPO).
Este equipo de investigadores integrado, además de por ávila Rodríguez, por el francés Laurent Lestarquit, el alemán Günter W. Hein, y los belgas Jean-Luc Issler y Lionel Ries, han desarrollado dos innovaciones de señal primaria para Galileo, que será el sistema de navegación por satélite más preciso del mundo. Han obtenido el premio en su categoría de “Investigación”.
"La tecnología de señalización desarrollada por José ángel ávila Rodríguez y su equipo forma un componente importante de este sistema de navegación por satélite que introducirá nuevos niveles de precisión", declaró Benoït Battistelli, presidente de la OEP al anunciar los finalistas al galardón.
"Galileo promete significativos beneficios para Europa, desde el fomento del crecimiento económico y la construcción de la base para un importante desarrollo tecnológico, hasta la ayuda para mejorar la vida diaria de cientos de millones de personas", agregó.
Actualmente, con una capacidad operativa inicial de 18 de sus 30 satélites en órbita, Galileo es el tercer sistema de navegación del mundo, tras el norteamericano GPS y el ruso GLONASS.
Y, al contrario que sus antecesores, el nuevo Galileo no es de origen militar, y la mayor parte de sus servicios están pensados para el uso civil.
Galileo será capaz de ofrecer mejores servicios de posicionamiento en latitudes altas, algo que el GPS limita a aplicaciones de la aviación comercial.
Además, proporcionará una completamente nueva función global de búsqueda y rescate (SAR) que permitirá al personal médico y de rescate localizar con mayor eficacia a las personas en riesgo y prestarles una ayuda más rápida.
Los satélites de Galileo son capaces de captar señales procedentes de barcos, aviones o incluso individuos, localizarles con precisión y enviar la información a los centros de rescate.
No obstante, para mejorar su precisión de posicionamiento, Galileo necesitó algunas soluciones novedosas de señalización.
En 2004, la Unión Europea y Estados Unidos firmaron un acuerdo que permitía la coexistencia de GPS y Galileo, pero al sistema europeo se le concedió una banda de frecuencias bastante restrictiva que también presentaba limitaciones y significaba un reto para el equipo investigador.
"Desde el principio, nos propusimos encontrar señales que fuesen válidas para los próximos 20 años", cuenta ávila Rodríguez.
"Nuestra ambición era desarrollar un sistema de navegación que pudiese ser utilizado durante décadas, un sistema que no fuese simplemente tan bueno como el GPS, sino incluso mejor".
José ángel ávila Rodríguez (Madrid, 1979) trabaja en la Agencia Espacial Europea (Noordwijk, Países Bajos) como ingeniero principal de evolución y seguridad de las señales GNSS.