Pekín.- La nave de carga Dragon, lanzada el pasado sábado hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) por la empresa norteamericana SpaceX, lleva a bordo, entre los 2.720 kilos de suministros, equipos y materiales de experimentación, el primer proyecto chino de investigación científica.
El proyecto, a cargo del Instituto de Tecnología de Pekín y de la empresa estadounidense NanoRacks, busca investigar cómo afecta el ambiente espacial al ADN, informó Deng Yulin, profesor de ciencias de la vida del instituto y director del proyecto, según recoge la agencia Xinhua.
La investigación se centrará en la mutación de genes, uno de los mayores riesgos para los astronautas durante las misiones espaciales, ya que en el espacio están expuestos a niveles de radiación diez veces más altos que los de la Tierra, explicó Deng. Para ello Dragon lleva a la ISS un aparato de 3,5 kilos del Instituto de Ingeniería de pekín.
Los equipos y aparatos chinos que llegarán a la ISS no son los primeros en orbitar nuestro planeta. Ya en 2011, la nave Shenzhou-8 había transportado una carga similar y lo propio ocurrió con uno de los cohetes Gran Marcha-7 lanzados en 2016 y con la nave Tianzhou-1, que en abril pasado viajó para acoplarse con el laboratorio espacial Tiangong-2.
"El equipo de investigación recopiló evidencia de la mutación de los genes en el primer experimento, realizado por Shenzhou-8, comprobando así que el ambiente espacial puede causar mutación genética y cambios biomoleculares", sostiene Deng.
Los experimentos que se llevarán a cabo en la ISS buscan establecer si la mutación genética sigue alguna regla relacionada con la radiación espacial y el ambiente de microgravedad.
Hay una ley en EE UU, conocida como la enmienda Wolf, que prohíbe la cooperación entre la agencia espacial estadounidense Nasa y entidades del gobierno chino, pero el convenio que soporta el actual proyecto es puramente comercial y por lo tanto se considera legal.
"La Nasa cumple todos los requisitos legales para notificar al Congreso esta actividad y todos los socios de la ISS aprobaron incluir el experimento", confirmó a la agencia Xinhua la portavoz de la Nasa, Kathryn Hambleton.