Washington.- El presidente estadounidense Donald Trump confió al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y al embajador de Moscú en Washington, Serguéi Kisliak, información clasificada sobre una amenaza del grupo terrorista ISIS vinculada al uso de portátiles en aviones, según reveló el diario The Washington Post.
El pasado miércoles Trump recibió en el Salón Oval de la Casa Blanca al ministro y al embajador rusos con los que, según el periódico, compartió detalles sobre una amenaza terrorista del grupo yihadista.
Aunque la Casa Blanca, a través del asesor presidencial, Herbert R. McMaster, ha desmentido la afirmación del rotativo diciendo que “en ningún momento se discutió sobre fuentes o métodos de inteligencia y no se revelaron operaciones militares que ya no fueran de público conocimiento”, el propio McMaster agregó que “el presidente y el ministro ruso revisaron las amenazas provenientes de organizaciones terroristas que incluyen riesgos para la aviación”.
Según el periódico, la información facilitada estaría relacionada con la posibilidad de que ordenadores portátiles puedan ser utilizados en vuelo para realizar algún tipo de ataque terrorista, algo que ya ha previsto EE UU al prohibir llevar computadoras portátiles en el equipaje de mano en vuelos procedentes de Oriente Medio.
El pasado 21 de marzo, la Administración norteamericana prohibió repentinamente llevar en cabina dispositivos electrónicos en los vuelos con destino a o salida de EE UU procedentes de o que se dirijan hacia 13 países de áfrica y Oriente Medio. En esos casos, sólo se podrían llevar en cabina móviles o dispositivos médicos, pero no ordenadores portátiles, tablets, cámaras de fotos ni consolas de videojuegos.
Dada la precipitación de la medida y la localización geográfica de las aerolíneas afectadas, todo hizo pensar que se trataba de una medida de Seguridad Nacional ante un riesgo terrorista concreto e inminente, lo que habría provocado una medida tan fulminante.
Ante el escándalo periodístico suscitado por estas informaciones, el presidente norteamericano ha reaccionado alegando que tiene todo el derecho a compartir con Rusia información clasificada sobre terrorismo y otros asuntos, tal como ha dejado públicamente en su cuenta de Twitter: "Como presidente, quería compartir con Rusia -a lo que tengo todo el derecho de hacer-, datos relacionados con terrorismo, seguridad en los aviones, razones humanitarias, además quiero que Rusia mejore su lucha contra ISIS y el terrorismo".