Viena.- La Fiscalía de Viena ha incluido al consejero delegado de Airbus, Tom Enders, entre los 16 investigados en relación con el supuesto fraude de 2.000 millones de euros en la venta en el año 2003 de unos aviones Eurofighter a Austria, según informa la agencia Reuters.
Airbus calificó las acusaciones contra Tom Enders de "completamente infundadas" cuando fue confirmada la investigación por la Fiscalía. El pasado mes de febrero, la Fiscalía de Viena abrió una investigación criminal sobre Airbus y el consorcio Eurofighter después de que el Ministerio de Defensa denunciara que Austria había sido engañada en cuanto al precio, la entrega y los aviones en el acuerdo de 2003.
Esa investigación abarca ahora a 16 personas incluyendo a Enders, según ha podido saber la agencia Reuters.
"Tras los primeros informes de prensa, la Fiscalía de Viena nos informó esta tarde por primera vez que todos los individuos mencionados por la República de Austria en su declaración de los presuntos hechos están bajo investigación", dijo un portavoz de Airbus. Y añadió: "Esta lista incluye, entre otros, a Tom Enders. Como hemos afirmado repetidamente, consideramos que las acusaciones son completamente infundadas".
Enders y Airbus han negado en repetidas ocasiones cualquier irregularidad. Enders era jefe de la división de Defensa de EADS -antigua denominación del consorcio aeroespacial europeo hoy conocido como Airbus- cuando se firmó el contrato. Unos meses más tarde asumió la responsabilidad de los aviones de combate. El consorcio Eurofighter, que integra a BAE Systems, Leonardo y Airbus de Italia, también ha negado cualquier irregularidad.
Fiscales del Reino Unido y Francia también están llevando a cabo investigaciones por sospechas de fraude, soborno y corrupción. Por su parte, fiscales austriacos y alemanes han estado investigando por separado durante años si los funcionarios fueron sobornados para optar por la compra de aviones Eurofighter frente a las ofertas rivales de Saab y Lockheed Martin.
El Ministerio de Defensa de Austria ha alegado que Airbus y el consorcio Eurofighter cobraron ilegalmente casi el 10% del precio de compra de 1.960 millones de euros por estas transacciones