Washington.- Un total de 858 trabajadores de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en los aeropuertos de EE UU dieron positivo en las pruebas de control de drogas y alcohol efectuadas en los últimos seis años, según los resultados de una investigación dados a conocer esta semana.
Las pruebas se realizaron al azar o, en ciertos casos, si un empleado está bajo sospecha. Algunos de los aeropuertos más activos del país -que probablemente tienen más empleados- experimentaron las tasas más altas de positivos en las pruebas de drogas y alcohol.
La TSA es una Agencia de Seguridad Nacional de EE UU que gestiona los sistemas de seguridad en aeropuertos, Metro y ferrocarriles. Cuenta con más de 50.000 empleados entre agentes, inspectores, gestores y air marshals.
El aeropuerto de los ángeles registró 51 casos, 37 relacionados con drogas y 14 con alcohol. El JFK de Nueva York, 40 y el de Chicago O’Hare, 28. El aeropuerto con más tráfico del mundo, el Hartsfield-Jackson en Atlanta, 24 casos.
Entre 2010 y 2016, el año con mayor número de positivos en controles de drogas y alcohol fue el 2012, con 144 casos, mientras que el número más bajo, con 88, se registró en 2015.