Chicago.- El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha abierto una investigación sobre lo ocurrido el pasado domingo en el vuelo 341 de United Arlines cuando uno de sus pasajeros fue sacado violentamente del avión. La compañía ha pedido públicamente disculpas por el trato dado al pasajero.
La aerolínea norteamericana se ha esforzado por contener la oleada de críticas y publicidad negativa después de que los hechos se difundieran por las redes sociales a través de los vídeos tomados por otros pasajeros del avión.
óscar Muñoz, presidente y director ejecutivo de la aerolínea, destacó que "es un suceso molesto para todos nosotros aquí, en United Airlines. Nuestro equipo se moviliza con urgencia para trabajar junto a las autoridades y llevar a cabo una revisión detallada de lo que pasó". Muñoz aseguró que la compañía está haciendo lo imposible por contactar con el pasajero para "tratar de resolver la situación".
Muñoz dijo que el viajero extraído por la fuerza del avión se resistió cuando se le pidió que abandonara para dejarle su sitio a un empleado de una aerolínea asociada. Ante la negativa del pasajero, se recurrió a la intervención de agentes del Departamento de Aviación de Chicago, quienes entraron en el avión y trataron primero de razonar con el viajero y después lo sacaron de su asiento y le arrastraron por el pasillo.
El agente con más protagonismo en este incidente ha sido suspendido temporalmente mientras concluye la investigación. "El incidente en el vuelo 341 de United Airlines no estuvo de acuerdo con nuestro protocolo de procedimiento operativo, y las acciones obviamente no son aprobadas por el Departamento de Aviación", indicó éste en un comunicado.
United confirmó que varios pasajeros fueron obligados a ceder sus asiento a miembros de las tripulaciones que necesitaban trabajar en los vuelos que despegarían desde Louisville. "Si no hubieran llegado a tiempo, habría molestado a muchos más clientes", explicó Charlie Hobart, portavoz de la compañía.