París.- Airbus superó de sobra sus previsiones para 2014, pero ha sido rebasado este año en pedidos por su competidor norteamericano, Boeing. A 25 de diciembre, Airbus había acumulado 1.170 pedidos netos frente a los 1.327 del grupo estadounidense, según cálculos de la agencia France Press, basados en los comunicados difundidos por ambos constructores.
El balance comercial del grupo europeo será muy superior a los 626 pedidos del año pasado, pero no llegará al objetivo establecido para el A380 con unas previsiones de ventas de 30 unidades cuando a fecha de hoy no se llevan vendidos ni la mitad, debido en parte a la cancelación de seis aviones de este modelo por parte de la compañía japonesa Skymark, lo que está siendo objeto de litigio ante los tribunales de Londres.
Con ocasión de la entrega del primer A350 y del cuarto A380 a Qatar Airways la pasada semana, Airbus anunció que está en camino de alcanzar sus objetivos de producción del último modelo de su factoría mientras buscaba poner fin a las especulaciones surgidas sobre el futuro del A380.
El presidente de Airbus, Fabrice Brégier, ha defendido con contundencia la viabilidad del programa A380, operativo desde finales de 2007, y descarta la hipótesis de la detención prematura de su producción. "La idea de que podríamos pensar en detener la construcción del A380 es simplemente una locura", declaró la pasada semana con ocasión de la entrega de los aviones a Qatar Airways.
Para desarrollar este avión Airbus invirtió 25.000 millones de dólares, más del doble que para el A350. El A380 es el avión de línea más grande del mundo, pero su precio, más de 414 millones de dólares en catálogo, continua siendo un freno para los compradores. A ello se suma el hecho de que no todos los aeropuertos tienen las infraestructuras necesarias, muy costosas, para permitir el aterrizaje de estos aparatos.
Pero Brégier tiene fe en él y cree que la duplicación del tráfico aéreo mundial cada 15 años es una tendencia favorable al mayor avión de pasajeros del mundo.