Luxemburgo.- Aena derrochó fondos europeos en inversiones aeroportuarias, según se desprende del informe especial que publica hoy el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) y que fue adelantado el pasado fin de semana por “Der Spiegel” y del que ya se hizo eco este diario.
El TCE señala a Aena como el organismo ejecutor de estos proyectos, como autoridad gestora y responsable de las inversiones en los aeropuertos españoles.
El informe del TCE revela que las inversiones financiadas por la UE en aeropuertos no generaron los resultados esperados y fueron poco rentables. Según los auditores de la UE, debido a la falta de planificación y previsión adecuadas, algunos de los aeropuertos financiados estaban demasiado próximos entre sí y determinados proyectos de construcción eran demasiado grandes para el número de aeronaves y de pasajeros a los que afectaban.
Los trabajos de auditoría se llevaron a cabo entre mayo de 2013 y el mismo mes un año después. Ocho aeropuertos españoles fueron auditados. Entre las conclusiones del informe del TCE, “no había necesidad de ampliación de la terminal del aeropuerto de Badajoz, donde se invirtieron 5,2 millones de euros de fondos europeos”.
Tampoco estaban justificadas, a juicio de los auditores, la ampliación de la zona de operaciones de los aeropuertos de Badajoz, La Palma, Murcia y Vigo. Tampoco halló justificadas el TCE las ampliaciones de los aeropuertos de Córdoba y Fuerteventura. En éste se llevó a cabo un proyecto de 21 millones de euros financiados por la Unión Europea para una gran terminal. El proyecto casi triplicó la superficie existente pasado de 34.000 metros cuadrados a 93.000; se realizaron 14 nuevas puertas de embarque. Todo esto se hizo con una previsión de 7,5 millones de pasajeros para 2015 cuando en 2013 el aeropuerto sólo recibió 4,3 millones. “Pero aunque se hubieran conseguido los 7,5 millones de pasajeros, el terminal estaría sobredimensionado”, a juicio de los auditores.
En Murcia-San Javier las instalaciones de la zona de operaciones, torre de control y pista entraron en funcionamiento cinco años después de su realización, apunta el TCE.
George Pufan, miembro del TCE responsable del informe, ha declarado: “constatamos que algunos aeropuertos no eran rentables a largo plazo, otros estaban infrautilizados y otros no se utilizaban en absoluto. Se prevé que en 2030 Europa habrá duplicado su tráfico aéreo; por consiguiente, para poder satisfacer esta demanda adicional, tanto la Comisión como los Estados miembros deberán mejorar el modo en que invierten en nuestros aeropuertos financiando solo aquellos que sean rentables y que realmente necesiten de inversiones».
Los auditores de la UE examinaron veinte aeropuertos financiados por la UE en Estonia, Grecia, Italia y Polonia y España que recibieron más de 600 millones de euros entre 2000 y 2013, y constataron que solo la mitad podían demostrar la necesidad de inversiones financiadas por la UE en infraestructuras aeroportuarias. Además, con frecuencia, las infraestructuras financiadas estaban infrautilizadas, y algunas de ellas, por valor de 38 millones de euros, no se utilizaba en absoluto.
Solo la mitad de los aeropuertos controlados incrementaron su número de pasajeros y, más de la mitad de ellos, sobrestimaron considerablemente el aumento en sus previsiones de tráfico aéreo. Por ejemplo, en 2013 viajaron en Córdoba menos de 7.000 pasajeros, cuando la previsión era de 179.000. Además, en la mayoría de los aeropuertos no había muchas pruebas de mejoras en el servicio al cliente ni de que se hubieran obtenido beneficios socioeconómicos regionales como creación de nuevos puestos de trabajo.