Toulouse.- “Airbus considera todavía posible entregar a Qatar Airways su primer A350 antes de acabar el año, como estaba previsto”, ha manifestado Tom Enders, CEO del grupo, tras anunciarse ayer el rechazo por parte de la aerolínea catarí, cliente de lanzamiento, de la entrega del avión programada para este sábado.
En medios próximos al constructor aeronáutico europeo se atribuye “la suspensión hasta nueva orden” de la entrega a una “simple diferencia de carácter comercial”. Una vez más, problemas de acabado en el equipamiento de cabina podrían estar en la decisión del aplazamiento.
No es la primera vez que la compañía catarí rechaza a Airbus la recepción de un avión. En septiembre, Akbar al Baker, presidente y director general de Qatar Airways, rechazó en el último momento la recepción del A 380, según unos, porque la moqueta no estaba bien puesta y, según otros, porque no le gustaba el acabado de los inodoros de los WC del avión. Al final, las exigencias de último minuto del máximo ejecutivo de la aerolínea provocaron un retraso de tres meses en la entrega del A380.
La entrega de un nuevo avión constituye siempre una prueba para el constructor aeronáutico, sobre todo cuando se trata de la primera unidad de un nuevo modelo, como es este caso. Los equipos técnicos de la compañía -pilotos, mecánicos de mantenimiento y tripulantes de cabina- examinan todos los equipos del avión durante muchos días antes de aceptar su entrega.
En el caso del A350, este tropiezo de última hora sorprende porque el proceso de aceptación comenzó a primeros de este mes y todo parecía estar en regla para efectuar la entrega este viernes por la tarde. El sábado por la mañana el avión debía despegar de Toulouse hacia Doha, donde Qatar Airways había invitado a los representantes de la prensa internacional para la ceremonia oficial de entrega en la capital del Emirato el próximo lunes. Por ahora todo ha sido suspendido “hasta nueva orden”.