Luxemburgo.- España conseguirá un salto cualitativo en el área de lanzadores, al convertirse en el cuarto país en el nuevo lanzador Ariane 6, con una contribución del 6% (182 millones de euros). Dicha inversión se rentabilizará a lo largo del ciclo de vida del lanzador, ya que generará un volumen de negocio de alrededor de 1.000 millones de euros para las empresas que participen en el programa de desarrollo de la Agencia Espacial Europea (ESA). Asimismo, el 6% permitirá a nuevas empresas españolas participar en el lanzador Ariane 6, frente al reducido número que participan en el actual Ariane5.
Los 20 países miembros de la ESA aprobaron ayer por unanimidad que España organice el Consejo Ministerial de la ESA previsto en 2019, como reconocimiento al creciente papel de nuestro país en la actividad espacial europea.
La delegación española, encabezada por la secretaria general de Industria y Pymes , Begoña Cristeto y la directora general de CDTI, Elisa Robles, ha anunciado en el Consejo Ministerial celebrado en Luxemburgo, una inversión de 344,5 millones de euros en programas espaciales, de acuerdo a lo aprobado por Consejo de Ministros.
Dicha inversión, irá destinada, en primer lugar, a financiar la participación de las empresas españolas en los programas propuestos por la ESA en el Consejo Ministerial, además de en el Ariane 6:
-España aportará también 46 millones de euros a otros programas de lanzadores.
-España contribuirá con 17 millones de euros al mantenimiento de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Adicionalmente, España contribuirá a programas para los que la ESA solicitó fondos en el anterior Consejo Ministerial, celebrado en Nápoles en 2012, y en los que España no pudo contribuir ante la situación económica de dicho año:
-En el área de seguridad: 20 millones de euros para el desarrollo de un sistema nacional de Vigilancia Espacial, con el que optar a los 600-1.000 millones de euros que la Comisión Europea plantea en la próxima década para el sistema europeo.
-En el área de telecomunicaciones: 18 millones de euros, para mantener las capacidades tecnológicas de la industria española en un sector que cuenta con un gran atractivo comercial.
-En el área de tecnología: 15 millones de euros, para el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan a las empresas españolas ofertar en igual de condiciones con sus competidores europeos en futuras misiones de la ESA.
-En observación de la Tierra: 25 millones de euros para la constelación de satélites europeos Copérnico (que generan un negocio adicional pagado con fondos de la Comisión Europea) y 12 millones de euros para las misiones científicas futuras (incluyendo el mantenimiento del centro espacial de Maspalomas).
-En exploración espacial: 10 millones de euros para la misión a Marte, Exomars y para actividades tecnológicas preparatorias para futuras misiones.
España se ha situado históricamente entre los cinco o seis máximos contribuyentes a la ESA en el global de la Agencia, con una contribución del 5-7% del importe total destinado a programas opcionales.
Ello ha permitido un espectacular avance en los últimos 20 años, en los que la industria espacial española ha ido progresando desde un rol secundario en la cadena de valor al liderazgo en sistemas completos.
Además de la capacidad de liderar sistemas espaciales completos, hay una serie de empresas independientes de tamaño medio que han desarrollado importantes tecnologías y componentes que son explotados con éxito tanto en el mercado comercial como en el institucional.
Por otro lado, en lo que se refiere a infraestructuras espaciales, España cuenta con uno de los cinco grandes centros de actividad de la ESA; se trata del Centro de Astronomía Espacial (ESAC) situado en Madrid y que se dedica al desarrollo y operación de la instrumentación de los satélites científicos de la ESA. El Centro ha experimentado un fuerte crecimiento desde 2004 ya que ha visto duplicada su plantilla, elevado su rango dentro de la Agencia (desde estación de seguimiento a establecimiento) e iniciado nuevas líneas de actividad (programa de Vigilancia Espacial, SSA).
España, miembro fundador de la ESA, se sitúa históricamente entre el 5º y el 6º puesto en la ESA respecto a su contribución financiera a sus actividades y el peso de su sector industrial. A pesar de ello, hasta la fecha, España ha organizado únicamente un Consejo Ministerial de la ESA, hace 22 años (Granada, 1992).
En reconocimiento al creciente papel de España en la actividad espacial europea, los países miembros de la ESA han aprobado por unanimidad que España organice el Consejo Ministerial de la ESA previsto en 2019, a continuación del que tendrá lugar en 2016, en Suiza.
La celebración de un consejo ministerial en un estado miembro es un evento de gran importancia para dicho Estado, dado que además de la visibilidad que obtiene, aumenta su capacidad de influencia al presidir todas las reuniones preparatorias. Asimismo, representa una buena oportunidad para conseguir una mejor visualización internacional de la capacidad tecnológica-industrial de España en el sector espacial.
Adicionalmente, el Consejo Ministerial de la ESA de 2019 será importante por su coincidencia con la preparación en la UE de las siguientes perspectivas financieras 2021-2027, donde está previsto que se incluya un capítulo importante relativo a actividades espaciales que iguale o supere el actual (12.000 millones de euros aproximadamente).
Dado que la UE gestiona la mayor parte de esos fondos a través de acuerdos con la ESA será necesario renovar éstos, establecer prioridades y también definir aspectos de política industrial. En todos estos puntos el consejo ministerial será determinante y el papel del país organizador clave.