Madrid.- Casi 6.000 minutos se perdieron en dos días el pasado fin de semana en el espacio aéreo español y más de 15.000 en el portugués con lo que ello supone de gastos asociados por consumo de combustible, pérdida de actividad, y reclamaciones de los clientes, entre otras circunstancias, por las regulaciones al tráfico aéreo establecidas en Portugal.
Así lo denuncia la Asociación de Líneas Aérea (ALA) en un comunicado en el que señala que dichas regulaciones en el espacio aéreo portugués “han afectado a la operatividad en el espacio aéreo de Portugal“ y “han provocado que las compañías aéreas operadoras a/desde España, hayan tenido que desviar sus vuelos de las rutas habituales mediante re-routings de tráfico hacia el espacio aéreo gestionado por otros Centros de Control, lo que supuso una demanda extraordinaria en ellos, provocó sobrecargas de tráfico y desencadenó nuevas regulaciones en los espacios aéreos afectados”.
ALA indica que “según la información facilitada por el proveedor de servicios portugués, durante las próximas semanas se pueden repetir estos mismos escenarios, lo que supondrá similares efectos colaterales para las compañías aéreas, y ello independientemente de los esfuerzos, en este caso de Enaire, para asimilar la situación sobrevenida.”
“Estas situaciones se repiten con frecuencia en el ámbito del futuro Cielo único Europeo, en el que cada coyuntura local afecta al conjunto del sistema. Un sistema compuesto por gestores de navegación, gestores aeroportuarios, y compañías aéreas, que intervienen en el proceso como los eslabones imprescindibles de la cadena de valor del transporte aéreo”, agrega la asociación.
“Todos somos pues responsables y corresponsables del producto final ofrecido a los clientes, y ello debe concernirnos ante las anomalías de dicho producto, y las indemnizaciones a que hubiera lugar, de acuerdo con las leyes vigentes, y especialmente con las exigencias derivadas del Reglamento 261/2004. La demanda de un marco de corresponsabilidad equilibrado para todos los intervinientes en el proceso productivo del transporte aéreo, es una demanda histórica de ALA, que tiene por objeto el equilibrio de derechos y obligaciones de las partes, sean públicas o privadas”.
“Necesitamos una actuación consecuente en las normas y regulaciones nacionales que arbitren las relaciones entre dichos intervinientes, y que eviten la reiteración de situaciones económicas inabordables para las compañías aéreas ante incidencias de todo tipo que ahora deben asumir; Nos referimos a los Cierres de Espacio Aéreo, las Regulaciones por distintos motivos, las anomalías en el SACTA, en el SATE, o en cualquier otra circunstancia extraordinaria. Hacer recaer la responsabilidad en cualquier eslabón de la cadena, es tanto como condenarla a su ruptura, y evitarlo es una tarea urgente que deben abordar los que tienen competencia para ello, tanto la Comisión Europea como los Estados Miembros” concluye ALA.