São José dos Campos.- El constructor aeronáutico brasileño Embraer afronta desde el pasado miércoles una huelga indefinida de 10.000 trabajadores que, según anunció el pasado fin de semana, paraliza las entregas de aviones y otras operaciones decisivas.
"Es una huelga histórica. Es la primera vez desde la privatización de 1994 que acontece una huelga por tiempo indefinido en Embraer", ha asegurado el sindicato en un comunicado anunciando el paro en la planta de São José dos Campos.
Los huelguistas bloquean el acceso de la principal planta del grupo en São José dos Campos, al este de São Paulo, reclamando un incremento salarial del 10%. En su comunicado del pasado sábado, Embraer anunció como última oferta un aumento del 7,4%.
El principal sindicato rechazó esta propuesta considerándola insuficiente en un país donde la tasa de inflación anual se acerca al 6,5%.
“El bloqueo de acceso a las instalaciones ha hecho mella en las operaciones críticas del constructor aeronáutico brasileño, tales como las entregas de aviones. El daño potencial no sólo afecta negativamente a la compañía, sino a sus clientes, proveedores y empleados", indicó Embraer en un comunicado en el que amenazaba con recurrir a los tribunales si no se lograba avanzar en las negociaciones.
Sin embargo, el director general de la compañía, Federico Cuadrado, indicó el pasado martes a los analistas que el grupo tenía margen para alcanzar sus objetivos de entregas este año, aunque el conflicto social se prorrogue durante algunos días.